
Turismo
El pueblo menos conocido de Baleares: es Patrimonio de la Humanidad y tiene solo 200 habitantes
La localidad, ubicada en el corazón de la serra de Tramuntana, en Mallorca, ha pasado totalmente desapercibida en comparación con Sóller, Deià o Valldemosa

En el corazón de la Serra de Tramuntana en Mallorca, se encuentra un pequeño y pintoresco pueblo que destaca por su patrimonio histórico y su impresionante belleza natural. Escorca, con solo 203 habitantes, es uno de los destinos más tranquilos y menos conocidos de las Baleares.
Sin embargo, su valor cultural y paisajístico lo convierten en un lugar único para quienes buscan escapar del turismo masivo y disfrutar de la calma de la montaña.
Un pueblo con historia y encanto
Escorca es un lugar lleno de historia, rodeado de montañas y bosques que le dan un carácter especial. El municipio se encuentra en un entorno protegido, ya que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por la Serra de Tramuntana, una de las principales áreas de interés natural y paisajístico del archipiélago balear.
Este reconocimiento resalta no solo su belleza, sino también su biodiversidad y el valor ecológico de la zona, lo que hace que Escorca sea un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Un paraíso natural para los excursionistas
La Serra de Tramuntana ofrece una serie de rutas de senderismo que permiten a los visitantes explorar paisajes espectaculares. Escorca es uno de los puntos de partida para muchas de estas rutas, como el camino que lleva hasta el Embalse de Cúber, un entorno único de aguas tranquilas rodeado de montañas, que es ideal para practicar deportes al aire libre o simplemente disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.
Una joya arquitectónica: el Monasterio de Lluc
Uno de los principales atractivos de Escorca es el Monasterio de Lluc, un antiguo monasterio de peregrinación situado a tan solo unos kilómetros del pueblo. Este monasterio, fundado en el siglo XIII, es el centro espiritual y cultural de la isla, y su Virgen de Lluc, conocida como la patrona de Mallorca, atrae a miles de visitantes cada año. El monasterio está rodeado de hermosos jardines y paisajes que hacen de la visita una experiencia única y enriquecedora.
Escorca: el lugar perfecto para desconectar
Aunque Escorca es un destino poco conocido, su tranquilidad y belleza lo convierten en el lugar ideal para aquellos que buscan desconectar y sumergirse en un entorno natural y cultural. Sus reducidos habitantes, la mayoría dedicados a la agricultura y la ganadería, mantienen un estilo de vida tranquilo que refleja el ritmo pausado de la vida en las montañas. Sin el bullicio de otras zonas más turísticas de Mallorca, Escorca es un refugio perfecto para quienes buscan un respiro en plena naturaleza.
¿Por qué visitar Escorca?
Escorca es la opción ideal para aquellos que desean explorar el lado más auténtico y sereno de Mallorca. Con su patrimonio natural, sus paisajes impresionantes y su cercanía al Monasterio de Lluc, Escorca es un destino único para los amantes de la historia, la cultura y la naturaleza. Si alguna vez has soñado con escapar del ajetreo de las grandes ciudades, Escorca te ofrece el lugar perfecto para sumergirte en la tranquilidad y belleza de las Baleares.
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