¿No puedes entenderlo?

-Venga, explícamelo, a ver si lo puedo entender

-Mira, es ser de un equipo que casi siempre pierde y, pese a eso, no abandonarle nunca.

-Como el Málaga, que este año no ha ganado nada y sus hinchas van a seguirle en Segunda.

-No, no. Es otra cosa, es ser de un equipo que para ganar tiene que esforzarse el doble que los demás.

-Como todos los equipos de la Europa League que se enfrentan a los que caen de la Champions.

-No, a ver. No te enteras. Es ganar contra otros que son más poderosos y tienen más dinero, pero no tienen nuestra alma.

-Como el Levante el otro día contra el Barcelona; o el Girona contra el Madrid o el Sevilla en Copa contra el Atlético.

-Bueno,es otra cosa. Como han puesto en un tuit, tú no lo eliges, este equipo te elige.

-Vale, ahora me das miedo.

-Es que no es sólo ser de un equipo de fútbol, es una manera de ser, de vivir. Afrontar las dificultades, no rendirse nunca, creer y creer siempre en que se puede.

-¡Ah!, ya entiendo: el cristianismo.

-¡De verdad!, escúchame: se puede elegir lo fácil y animar a un equipo que siempre gana, pero nosotros, en cambio, elegimos uno que no. Eso es lo bueno.

-Siento que hayáis ganado, entonces, qué faena.

-Mira, no lo vas a entender nunca, déjalo. Es una forma de querer, a ver, no digo que mejor que las otras.

-Vamos, que estás diciendo que mejor.

-Digo que es diferente.

-Entiendo, ahora entiendo. Es como me pasa a mí: todo el mundo quiere a sus padres. Los quiere porque sí, porque les sale, sin explicaciones, sin motivos, los quiere con locura y sufre con ellos y ríe con ellos. Pero está claro que yo quiero más a mis padres, quizá no mejor, pero diferente que tú a los tuyos.

-No creo.

-Anda, no lo quieras entender.