Ayuntamiento de Madrid

El juego democrático

El juego democrático
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Quién me iba a decir hace un par de años, cuando empecé este blog, no sin cierto temor, la gran variedad de asuntos sobre los que iba a poder escribir, la cantidad de materia prima que nos iba a proporcionar este equipo de gobierno municipal, especialmente la Alcaldesa y el caos en el que íbamos a tener que ver a Madrid. Inocentemente pensábamos entonces que eran los principios de su etapa como Alcaldesa los que llevaban a Manuela, como le gusta que la llamemos todos en la casa, a intentar dar un giro radical y a tener tantas equivocaciones. A día de hoy y con el mandato municipal a punto de terminar, con cien entradas en este blog, he comprendido que no era cuestión de inexperiencia lo que estaba ocurriendo sino un verdadero intento de imposición ideológica, que requería destrozar todo para comenzar de nuevo con un nuevo modelo que, desgraciadamente va dando sus frutos. Hablábamos entonces de “100 días perdidos y 40 despropósitos” no quiero ni pensar como deberíamos titularlo hoy cuando 40 despropósitos no es que nos parezca una cifra pequeña es que nos hace sonreír.

Decíamos entonces que nos extrañaba que un gobernante nos dijese lo que teníamos que pensar, que hacer, que sentir, intuíamos que se avecinaban tiempos extravagantes pero estoy segura de que ninguno imaginábamos lo que nos iba a tocar ver y escuchar: sus tediosos sermones, su afán de intervenir en los ámbitos privados, su preocupación por nuestras tristezas y estados emocionales, nuestra alimentación, los abrazos, en fin todos aquellos asuntos en los que precisamente no se debería meter. Los textos de hace dos años servirían hoy perfectamente. No he visto un intervencionismo mayor, un desprecio a la oposición más ofensivo ni un afán mayor por no ocuparse de las competencias reales de un Ayuntamiento.

Los que llegaron enarbolando la bandera de las políticas sociales, el monopolio de la sensibilidad, la defensa de los desfavorecidos, la ética superior, no han hecho otra cosa que mirar para sí mismos y sus propios intereses particulares, privados e ideológicos, perder el tiempo en luchas intestinas, intentar mantener equilibrios insostenibles. Hemos perdido tres años para los madrileños. Elsistema de Servicios Sociales Municipales construido con el esfuerzo de muchas personas: técnicas y políticas, que creíamos en ello está a punto de estallar, la atención de emergencia en las calles hace aguas, las personas mayores de los centros municipales se sienten despreciadas y desatendidas, como nos cuentan personalmente sus representantes, las personas con discapacidad están en un estado de desasosiego permanente porque no cuentan con ellas para nada y ya ni les cuento los sectores que ellos consideran que no son de su cuerda política, familias numerosas, empresarios, vecinos de determinados distritos, estos sectores se pueden ir olvidando de que el Ayuntamiento les reciba. El sectarismo llega a tal extremo que si uno de nosotros, concejales de oposición, transmite, con la intención de solucionar algún problema, una queja de vecinos la contestación es la siguiente: “si quieren algo de esta Junta de Distrito que hablen con nosotros que somos los que gobernamos”, increíble, ¿verdad? Pues absolutamente real y vivido en primera persona. No respetan las reglas de juego, ni reconocen la representación de ninguno de nosotros, representantes legítimos de tantos madrileños que nos han dado su voto. El sistema representativo les sobra sin ninguna duda.

La última de Carmena tampoco ha estado mal. Ha confesado que si no gana las elecciones municipales de 2019 no continuará en la vida política. Como cambiamos de opinión según el momento. Ya no es solo que no respete a los miembros de la oposición, es que también pasa de los ciudadanos. Por mucha gracia que le haga a Rita Maestre el tema tiene su aquel. Hace tan solo cuatro años la actual Alcaldesa explicaba, a quien la quería oír, que el que se va tras perder unas elecciones y no puede gobernar, retuerce la democracia, hay que ser consecuentes, mantenía, recordaba Jose Luis Martínez Almeida en sus declaraciones ayer. Ya estamos muy acostumbrados a que Carmena diga una cosa y haga lo contrario, no nos extraña a nadie efectivamente, pero que su vanidad la lleve a creerse el centro del universo y en consecuencia de Madrid y a pensar que si los ciudadanos no le dan el poder, que es lo que se merece, les dará la espalda, ya me parece inconcebible. Está claro que el poder produce estragos en las mentes de determinadas personas. Lo de aceptar el juego democrático está claro que no va con ella parece que en los comicios del 2019 solo nos jugamos el futuro de Manuela Carmena, que debería ser la preocupación de todo ciudadano que se precie. Lo demás son tonterías.

Para terminar recordarles que esta semana, concretamente el día 25 es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. No quería dejar de mencionarlo porque el número de víctimas sigue aumentando. Si de estas cien entradas del blog tuviese que elegir una sería sin duda la que escribí a una gran persona asesinada por su pareja que titulé “Para Matilde”, valga su recuerdo para representar a todas las víctimas y sus familias cuyas vidas se han visto truncadas.