Economía

Sobre el déficit público

Sobre el déficit público
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Por David Muñoz Lagarejos

La semana pasada se votaba en el Congreso de los Diputados la senda de déficit público, presentada por la Ministra de Hacienda, la cual consistía en relajar el objetivo de déficit en los próximos ejercicios. Así, dicho objetivo pasaba a ser medio punto superior para 2019 (del -1.3% al -1.8%), seis décimas superior para 2020 (del -0.5% al -1.1%) y medio punto superior para 2021 (de un superávit de 0.1% a un déficit esperado de -0.4%), donde las CCAA y la Seguridad Social son las administraciones más beneficiadas de este aumento. En general, una relajación del déficit que persigue mantener el camino de la irresponsabilidad fiscal y hacer que la estabilidad presupuestaria tarde un poco más en llegar.

El Congreso rechazó esta senda del objetivo de déficit y ahora el Gobierno tiene un mes para presentar otra propuesta, que puede ser la misma que presentó hace unos días. El Grupo Socialista está solo en el Congreso. Por un lado, PP y C's se niegan a un aumento del objetivo de déficit (y aumento del techo de gasto). Por otro lado, los más estatistas del Congreso quieren más déficit. El PSOE se encuentra ante un dilema: abogar por el sentido de Estado, cumplir con Bruselas y tomar el objetivo de déficit anterior de Montoro o radicalizarse (más) y consentir a Podemos en la lucha electoral y seguir siendo ese partido anti-PP que gaste y nos endeude más. Cualquiera de los dos caminos puede penalizarle electoralmente. Si toman el primer camino, los votantes más a la izquierda irán a Podemos, si toman el segundo camino (no saldría adelante en las Cortes con mucha seguridad por el veto del PP en el Senado, donde tiene mayoría absoluta) la economía se resentiría mucho más y eso puede penalizar mucho por el centro y la izquierda moderada.

Se han dado prisa los socialistas en manipular a la opinión pública. Insisten en que rechazar el objetivo de déficit planteado por el gobierno de Pedro Sánchez es “decir no al fin de la austeridad” y “seguir apoyando los recortes”. Dejó bien claro el austriaco Friedrich Hayek que si los socialistas entendieran de economía, no serían socialistas. En esta ocasión también se cumple la afirmación del Premio Nobel de Economía.

Y es que lo que el actual Gobierno pretende es incumplir todavía más con el déficit público. Rechazar la relajación del objetivo de déficit no es apoyar los recortes, que éstos no son malos per se, sino rechazar las subidas impositivas que frenen el crecimiento económico y el aumento del gasto en favores políticos (la investidura de Sánchez no sale gratis). Los socialistas creen que el déficit público es bueno para la economía, pero no tienen en cuenta que aumentar éste significa aumentar la deuda pública, que se encuentra en máximos históricos, y todo ello pese al crecimiento económico de estos años. Ya en la etapa de Zapatero tuvimos que hacer frente a los mayores déficits de nuestra historia. Sánchez parece empeñarse en superarle: el dogmatismo contra el PP y C’s y la ignorancia sobre el déficit público dan buena fe sobre ello. Los socialistas, siempre a favor de aumentar el déficit y la deuda, es decir, a favor de detraer más recursos de individuos, empresas, etc. para pagar sus desmanes presupuestarios. Porque debe recordarlo, siempre paga usted.