Movilidad

Tráfico desbordado en una pequeña ciudad española: Europa no da crédito

Su evolución recuerda a los casos de grandes ciudades.

Arrecife
Tráfico desbordado en una pequeña ciudad española: Europa no da créditoLanzarote

Arrecife, la capital de Lanzarote y centro administrativo y comercial de la isla, se encuentra en plena transformación demográfica y urbana. Aunque se trata del municipio con menor superficie de la isla, es también el más poblado, con 70.973 habitantes, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en julio de este año. Esta cifra supone un incremento considerable respecto a los 68.169 residentes registrados en 2024, consolidando una tendencia de crecimiento sostenido.

Este aumento demográfico pone de manifiesto la vitalidad de Arrecife como centro neurálgico insular y evidencia los desafíos a los que se enfrenta la ciudad, especialmente en lo que respecta a la movilidad y la congestión vial. De acuerdo con el medidor internacional Inrix, que analiza el tráfico en ciudades de todo el mundo, Arrecife ha experimentado desde 2022 un incremento del 123% en sus niveles de congestión. Aunque la tendencia se moderó en 2023, con una subida del 29%, la preocupación por los tiempos de desplazamiento continúa vigente.

El informe también destaca el número de horas que los conductores pierden al año en atascos. Aunque Arrecife aún no figura entre las urbes más congestionadas del planeta, su evolución recuerda a los casos de grandes ciudades. A nivel mundial, Estambul encabeza el ranking de ciudades con más horas perdidas en tráfico, con un total de 105 horas anuales, seguida por Nueva York y Chicago, ambas con 102 horas. La Ciudad de México ocupa el cuarto puesto, y las capitales europeas de Londres y París cierran el top cinco.

Estos datos han reavivado el debate sobre la planificación urbana y el papel de las políticas públicas en la gestión del crecimiento urbano. Diversos colectivos ciudadanos y voces críticas han señalado que el crecimiento poblacional de Arrecife no ha sido acompañado por una inversión proporcional en infraestructuras, transporte público y regulación del tráfico. Además, se cuestiona que los cambios normativos recientes han dejado de lado las necesidades reales de la población local, priorizando, en ocasiones, intereses turísticos o económicos.