Gastonomía
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Quesada pasiega: un dulce tesoro que se saborea a cada bocado
En el corazón de Cantabria, entre verdes valles y montañas majestuosas, se esconde un tesoro culinario: la quesada pasiega. Este postre ancestral, heredado de recetas centenarias, conquista paladares con su textura cremosa, sabor intenso y aroma inigualable.
Su origen se remonta a la época medieval, cuando los pastores pasiegos elaboraban este manjar con ingredientes simples:
- leche fresca de vaca
- huevos
- azúcar
- harina
- canela
La quesada se cocinaba lentamente en hornos de leña, adquiriendo ese color dorado característico y una textura que se deshace en la boca.
Más allá de su exquisito sabor, este postre representa la esencia de la cultura cántabra. Es un símbolo de la vida rural, la artesanía y la tradición que se han transmitido de generación en generación. En cada bocado se saborea la historia, el esfuerzo y la pasión de un pueblo arraigado a su tierra.
Elaboración paso a paso de la quesada pasiega
Ingredientes:
- 1 kg de queso fresco de vaca
- 500 g de azúcar
- 6 huevos
- 200 g de harina
- 100 g de mantequilla
- Ralladura de 1 limón
- Canela en polvo al gusto
Preparación
- Precalentar el horno a 180°C.
- En un bol grande, mezclar el queso fresco desmenuzado con el azúcar.
- Añadir los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación.
- Agregar la harina tamizada poco a poco, mezclando suavemente hasta integrar.
- Incorporar la mantequilla derretida, la ralladura de limón y la canela en polvo.
- Engrasar y enharinar un molde de horno.
- Verter la mezcla en el molde y nivelar la superficie.
- Hornear durante 50-60 minutos, o hasta que la quesada esté dorada y firme al tacto.
- Retirar del horno y dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
Consejos:
Utilizar queso fresco de buena calidad para obtener un sabor óptimo.
Si la mezcla queda muy espesa, se puede agregar un poco de leche para aligerarla.
Se puede espolvorear la quesada con azúcar glas antes de servir.
La quesada pasiega se conserva perfectamente en la nevera durante varios días.
Un Dulce para Compartir:
La quesada pasiega no solo es un deleite para el paladar, sino también un elemento central de la cultura social cántabra. Se comparte en familia, con amigos y en celebraciones especiales, creando momentos de unión y alegría.
Disfrutar de una porción de quesada pasiega es adentrarse en la historia y tradiciones de Cantabria, un viaje sensorial que deja un recuerdo imborrable.
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