Turismo
La ruta de Castilla-La Mancha que te lleva a un bosque de fantasía en plena sierra
Casas de cuento, el susurro de los árboles y un río de aguas cristalinas acompañan a los visitantes en este sendero único
Al sureste de la provincia de Albacete, en plena Sierra de Alcaraz, se esconde un lugar que parece sacado de un cuento. Es Villaverde de Guadalimar, un pequeño municipio rodeado de montañas y bosques, donde la naturaleza y la fantasía se dan la mano en un recorrido que enamora a todo el que lo visita: la Senda Encantada.
Este singular sendero, de algo más de 2 kilómetros y baja dificultad, ofrece mucho más que un simple paseo por el monte. Aquí, cada tramo del camino invita a dejarse llevar por la imaginación. Casitas de madera escondidas entre árboles, puentes sobre ríos cristalinos y señales con leyendas que evocan a gnomos, elfos o ninfas, dan forma a un entorno pensado para niños y para adultos con alma de niño.
Pero la Senda Encantada no solo sorprende por su estética. Según la tradición local, en estos bosques convivieron hace siglos los humanos y los pequeños seres mágicos. Se reunían bajo un gran árbol, en lo que hoy se conoce como el Rincón de las Historias, para compartir enseñanzas, cuentos y sabiduría popular. Ese espíritu sigue vivo en cada paso del sendero, que cuenta con diez balizas de madera cargadas de simbolismo, ideales para recorrer en familia.
En un vídeo publicado en redes sobre la ruta, una visitante destacaba que "cada puerta guarda una sorpresa", mientras recorría el sendero entre risas, árboles y casitas de cuento. Y no es para menos. Al final del camino se puede incluso pedir un deseo, en un rincón del bosque que parece hecho para creer en lo imposible.
Además, el entorno natural que rodea esta ruta, ubicada a los pies del Parque Natural del Calar del río Mundo y la Sima, es un atractivo en sí mismo. Esta actividad invita a los visitantes a "conectarse con la naturaleza" en lugar de con el móvil, ya que la cobertura es limitada y el silencio del bosque invita a disfrutar sin distracciones.
La Senda Encantada no es solo una experiencia divertida y didáctica, sino también una herramienta de sensibilización. A lo largo del recorrido, se insiste en la importancia de respetar el entorno, no dejar basura, cuidar cada rincón y preservar esta joya natural para las generaciones futuras.