Los bancos de alimentos hacen un llamamiento a los jubilados ante la falta de voluntarios

No hay suficientes voluntarios. Así lo atestiguó el presidente de la Federación de Bancos de Alimentos de Castilla y León y del de Valladolid, Jesús Mediavilla, quien aseguró que muchos de los colaboradores son mayores, algunos con más de ochenta años, por lo que hizo un llamamiento a los jubilados de la Comunidad para que se animen a participar.

Durante una visita de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades a las instalaciones de la entidad vallisoletana para conocer su funcionamiento, Mediavilla recordó que los diez bancos llegan a 15.000 familias de la Región, unas 54.000 personas en riesgo de exclusión.

Asimismo, afirmó que la tendencia que percibe la ONG es un ligero incremento de las necesidades de las familias en riesgo de exclusión que reciben sus productos gracias a las entidades colaboradoras. En este sentido, la consejera Isabel Blanco constató que los casos de demandas urgentes, que se cubren a través de Cruz Roja, han bajado.

Con la Gran Recogida a la vuelta de la esquina, ya que se celebrará este viernes y sábado, Mediavilla explicó a la responsable del área de Familia el funcionamiento de la entidad.

Los alimentos llegan al almacén precedentes de las aportaciones de particulares, asociaciones, empresas y del Fondo Español de Garantía Agraria. Después los voluntarios los pesan, clasifican y almacenan para después distribuirlos entre los colaboradores.

Además, subrayó que el Banco de Valladolid es uno de los cinco de España con más solidaridad cuyo sistema de gestión se ha capitalizado en el resto del país. «Garantizamos que a ninguna familia le falta ninguno de los 26 alimentos básicos», señaló.

De cara a la Gran Recogida, destacó que se requieren seis productos en especial, que son los que tienen menos stock en el almacén, como leche entera, legumbres como lentejas y alubias, cereales para el desayuno, conservas cárnicas así como caldos de pollo y verdura para hacer sopas y purés.

La previsión del Banco de Valladolid, en concreto, es superar los 200.000 kilos recogidos el año pasado. Para ello, contará con la colaboración de 1.600 voluntarios, que estarán repartidos en 62 supermercados de la capital y la provincia.

En ese sentido, Mediavilla reconoció que el voluntario es el «hilo motor» del Banco y aseguró que «el día que se vayan va a ser difícil sustituirlos porque en las familias actuales trabajen el padre y la madre y tienen además otras obligaciones».

Finalmente, Blanco se comprometió a continuar con el apoyo, la colaboración y la implicación con los bancos de alimentos de Castilla y León y apeló la solidaridad para donar alimentos.