Lucha contra el cambio climático: se plantarán más de 22 millones de árboles en cuatro años

Castilla y león está comprometida en la lucha contra el cambio climático. Y lo está especialmente desde su fortaleza medioambiental, con casi cinco millones de hectáreas forestales en todo su territorio, lo que la sitúa en una posición privilegiada en los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de naciones Unidas (ONU).

Así lo aseguraba el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ayer en Valladolid, durante una jornada sobre la lucha contra el cambio climático desde el sector forestal, donde anunciaba la plantación de más de 22 millones de árboles a lo largo de esta legislatura en alrededor de 15.000 hectáreas de nuestra Comunidad. Una superficie de bosque similar a la reforestada durante los últimos ocho años en Castilla y León.

En su intervención, el consejero recordaba que el departamento que él preside ha firmado en los últimos ocho años hasta doce convenios con entidades de diverso tipo para la repoblación de 950 hectáreas previamente afectadas por incendios forestales, contribuyendo así a la absorción de 135.000 toneladas de CO2 en los treinta años posteriores.

Suárez-Quiñones destacaba también el Plan de Impulso para el Medio Ambiente puesto en marcha con la colaboración económica del Gobierno de España, para reforestar hasta 118 hectáreas en las localidades leonesas de Quintana del Castillo y Valdesamario, así como la repoblación en montes públicos con presupuestos autonómicos en 14.300 hectáreas entre 2011 y 2018.

Durante esta jornada, organizada por la Junta y la empresa Agresta, socio del proyecto Life Forest CO2, se presentaban actuaciones de gestión forestal sostenible, así como otras de mitigación que contribuyen a reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático.

El sector forestal, clave

Dirigida a profesionales de la Junta y de otras regiones vecinas como Cantabria, Galicia, Asturias, de la universidad, de empresas vinculadas del sector forestal, de asociaciones de propietarios forestales e incluso de una fundación holandesa, tenía como objetivo poner el papel del sector forestal en la lucha contra el cambio climático. Y especialmente de la mano de una serie de herramientas como la gestión forestal sostenible, la creación de sumideros de CO2 mediante plantaciones y su seguimiento posterior, así como acciones de voluntariado.