Por una cohesión territorial desde el diálogo frente al lamento y reproche

Afrontar la cohesión territorial desde el diálogo y desde una «alianza entre lo urbano y lo real», y siempre frente al «lamento y al reproche». Es el principal reto del nuevo delegado del Gobierno, el socialista Javier Izquierdo, que se marcó durante su toma de posesión, en un acto celebrado en Valladolid y que contó con la presencia del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, así como el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente y la hasta ahora delegada, Mercedes Martín, entre otros, así como numerosas autoridades civiles y militares.

Izquierdo destacó la cohesión territorial como una de las seis grandes transformaciones que se propone el Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Sólo se conseguirá desde el diálogo territorial, no desde la confrontación entre territorios», ni de ciudades de la Comunidad y menos aún entre lo urbano y lo rural. «El medio rural es más dinámico allí donde hay ciudades cerca, y éstas enriquecen su calidad de vida», argumentó.

«Afrontemos estos problemas desde la perspectiva de una alianza entre lo urbano y lo rural, no desde la visión simplista de unos territorios que se sientes agraviados por otros; la realidad es más compleja y los problemas se abordan mejor desde el diálogo».

Izquierdo garantizó que «nada de lo que suceda en Castilla y León le será ajeno al Gobierno de España», parafraseando al expresidente de la Junta, el socialista Demetrio Madrid, y se comprometió a ser «altavoz» de las políticas del Gobierno y el «oído» al que lleguen los problemas de la ciudadanía.

De hecho, aseguró que la política «verdadera», «digna» y «comprometida», «la vocacional y eficaz», es útil, ya que aporta soluciones a los problemas de la gente. «Esa es la seña de identidad de este Gobierno, atender la agenda real de las personas, no agendas paralelas sobre problemas inexistentes».

Mientras, el ministro José Luis Ábalos, durante su intervención, señaló que «este Gobierno ha aumentado la inversión en infraestructuras hasta casi 1.300 millones de euros, lo que la convierte en la más alta de todas las Comunidades Autónomas».

En este sentido, añadió que se han licitado actuaciones inversoras por valor de otros 900 millones de euros, inversiones que permitirán avanzar mucho en los ejes viarios y ferroviarios pendientes en la Comunidad e incidió en que Castilla y León no puede ser un lugar de paso, ni puente entre la capital y la periferia del norte de la península.