Hondo pesar de la clase política de Castilla y León por el fallecimiento de Anguita

El fallecimiento de Julio Anguita este sábado provocó un hondo pesar de la clase política castellano y leonesa. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, lamentó la muerte de Anguita, al que se refirió como el exponente capaz de demostrar que “el diálogo y las ganas de avanzar están por encima de intereses partidistas”, además de como “representante de una generación política”.

El presidente del Ejecutivo autonómico apostó, a través de su cuenta oficial de Twitter, por “respetar la ética y fortaleza de convicciones del adversario”, algo que estimó que es posible llevar a cabo “desde la discrepancia ideológica”, subrayó.

En la misma línea, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, lamentó a través de su cuenta de Twitter el fallecimiento del que fuera líder de IU. A su juicio, "muere el autor del lema más necesario de la política española: “Programa, programa y programa”.

Además, añadió que en los actuales momentos “de relatos e Ivanes” la política española “hoy está un poco más huérfana de ideales y más ayudas de inteligencia”, declaró.

Asimismo, el secretario general de Podemos en Castilla y León se mostró “conmocionado” tras conocer la “terrible noticia” de la muerte de Julio Anguita, a quien se refirió en declaraciones a Ical como “un ejemplo de dignidad y honestidad”.

Para el líder de la formación morada el ex dirigente de IU es “un referente, político, intelectual y moral”, que deja “un legado, el de dignificar la política, que permanecerá incólume” y cuya “figura y ejemplo seguirá guiando e inspirando a generaciones en el futuro”.

“La izquierda española se queda huérfana”

El más afectado de todos fue dl excoordinador de Izquierda Unida en Castilla y León José Sarrión, quien calificó al político cordobés como “un dirigente de los que surgen cada 100 años” y, por ello, afirmó que, desde este sábado, “la izquierda española se queda huérfana”.

“Ha sido, sencillamente, la figura más importante de la izquierda española después de la Guerra Civil”, explicó José Sarrión, quien también consideró a Anguita “determinante en el proyecto emancipatorio de España a lo largo de varias décadas” y un “maestro que siempre vinculó la política a la pedagogía”, entendiendo esta “no como el arte de medrar y conseguir privilegios sino como el arte de la enseñanza”.