Tesón y lucha numantina para vencer al coronavirus

Lucha, tesón, querer vivir, el cariño de sus familiares y la gran labor de los profesionales sanitarios. Estas son los mejores tratamientos contra el coronavirus. Así lo demuestra Fernando de Ávila, un soriano de 63 años, que tras 75 días ingresado en el hospital Santa Bárbara.

Con pancartas, vitores y lágrimas. Así ha sido recibido a la salida de urgencias del centros hospitalario soriano Fernando, quien rodeado de familiares, amigos y sus particulares “ángeles de la guarda” -sanitarios-, ha dado, emocionado, las gracias a todos por sus muestras de cariño.

Éste héroe soriano, que ha cumplido 63 años ingresado en el hospital Santa Bárbara, ingresó el 11 de marzo sin saber que tenía esta enfermedad. “Ha estado gravísimo, más en el otro barrio que aquí y a los profesionales sanitarios hay que decirles alto y claro que se merecen el cielo por lo que han hecho con todos los enfermos”, ha resumido a la agencia EFE su cuñado, José Luis Catalán.

Fernando ha estado entubado y sedado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ha sufrido una parada cardiaca y se le puso un marcapasos. Su esposa Isabel González, ha reconocido a EFE que Fernando ha estado muy enfermo en algunos días, “incluso peligraba su vida, pero la recuperación ha sido buena”.

Además ha señalado lo duro que ha resultado para la familia el ser informada, día a día, de la evolución del paciente, sin posibilidad de visitarlo en el centro hospitalario ni hablar directamente con los médicos, “que ha sido muy doloroso”.

Fernando ha estado 55 días sedado en la UCI y no “tiene ningún recuerdo” ni de los días anteriores ni del proceso de la enfermedad. “Entró en el hospital desconociendo que tenía Covid-19, pensando que era simplemente una enfermedad pulmonar que avanzaba muy rápido. Entramos sin ningún tipo de protocolo ni de nada, porque entonces no existía” ha recordado.

González ha agradecido de corazón toda la labor realizada por los profesionales sanitarios, “porque habrá habido falta de recursos, pero no falta de ganas ni de profesionalidad, ni de esfuerzo, ni de trabajo ni de sabiduría”.