Coronavirus

Desescalada en una pompa de jabón

El fotoperiodista salmantino Enrique Carrascal sorprende con una serie de imágenes con las que reflexiona sobre la fragilidad del ser humano, el miedo y la incertidumbre que deja esta pandemia

Un hombre pasea por las calles de Salamanca mientras mira el móvil
Un hombre pasea por las calles de Salamanca mientras mira el móvilEnrique CarrascalLa Razón

¿Y si nuestra vida y eso que llaman estado de bienestar, fuera tan efímero y delicado como una pompa de jabón?

Así, con esta sencilla pero a la vez inquietante frase, arranca una sorprendente, original e incluso divertida serie de imágenes que el fotoperiodista salmantino Enrique Carrascal ha realizado en las últimas semanas coincidiendo con el inicio de las distintas desescaladas que se están produciendo en España, en las que advierte de la fragilidad del ser humano y reflexiona sobre el miedo y la incertidumbre que esta pandemia deja en nuestras vidas de cara al futuro, así como sobre el temor existente a que nada sea igual a lo que conocemos.

Una serie compuesta, de momento, porque habrá más según cuenta a LA RAZÓN Carrascal, por una veintena de fotografías en las que aparecen personas que pasean por las calles del centro de Salamanca, que podrían pasar por un día normal y cualquiera de su vida cotidiana, como una mujer que se para a observar un escaparate, un hombre que camina mientras mira el móvil o una pareja que hace ejercicio físico a primera hora de la mañana.

Si bien, todas estas instantáneas tienen el denominador común de que sus protagonistas realizan estas actividades tapados con una mascarilla y protegidos por unas enormes y gigantescas pompas de jabón que dan la sensación de inmunidad y de que estas personas se encuentran a salvo de lo que les rodea, que es un virus letal y contagioso que amenaza con un repunte por la irresponsabilidad de gran parte de la sociedad, pero nada más lejos de la realidad. “La pompa de jabón es una metáfora de lo efímero de esta vida nuestra en la actualidad; la gente lo ve como un escudo y es todo lo contrario, porque si tu vida depende de una pompa de jabón, mal asunto”, señala Carrascal.

Una mujer se para ante un escaparate de una tienda de Salamanca
Una mujer se para ante un escaparate de una tienda de SalamancaEnrique CarrascalLa Razón

Este inquieto fotógrafo de prensa, como buen periodista, quiere reflejar este momento “histórico” en el que vive España y el mundo entero por esta pandemia y sus consecuencias, y explica que ha escogido este formato de las pompas de jabón “para huir de la evidencia”. “No pretendo mostrar lo evidente que en mi opinión serían los muertos por la Covid-19, los ingresados en los hospitales o la gente con la cara tapada por las mascarillas, sino que lo que quiero es aportar algo más, hacer reflexionar al público sobre el desconocimiento de la situación actual y lo que se avecina, pero también sobre que lo cotidiano se ha convertido en extraordinario y, lo extraordinario, en inexistente”, apunta.

Enrique Carrascal tiene previsto ampliar esta serie de imágenes, que pueden verse en su blog enriquecarrascal.blogspot.com con otras nuevas que reflejen el día a día de esta vuelta a la “nueva” normalidad, y avanza que le interesa especialmente captar con su cámara momentos de la compra en los supermercados, la vida de las terrazas de los bares y restaurantes o el camarero poniendo una caña de cerveza. “Algo -dice- que los meses de confinamiento en casa y la desescalada hagan pensar a cualquier persona que vea las fotografías”, insiste.

Una mujer pasea por las calles de Salamanca
Una mujer pasea por las calles de SalamancaEnrique CarrascalLa Razón

Sentido común

Durante la entrevista con este periódico, el fotoperiodista se muestra preocupado por lo que está viendo estos últimos días en las calles y está convencido de que habrá un repunte del virus. “A la gente se le ha olvidado muy rápido de donde venimos y parece que no ha pasado nada”, advierte, mientras considera que con estas conductas poco responsables de gente que no respeta la distancia social o no lleva la mascarilla puesta se está “faltando al respeto” a los profesionales sanitarios que están salvando vidas. “No pretende alarmar con estas palabras pero sí advertir del riesgo y apelar al sentido común”, apunta.

En cuanto a su futuro profesional, admite que la situación es delicada y tiene claro que esta pandemia se va a llevar a muchos empleos por delante, también de los medios de comunicación, algo que le preocupa como fotoperiodista que es y que ha trabajado para muchos medios regionales y locales. Si bien, es de lo que ve el vaso medio lleno en lugar de medio vacío y se siente optimista porque hay nichos de mercado de muchas empresas que necesitan publicitarse en internet que cree que puede explotar.

Además, confía en que, al contrario de la crisis de 2008 “donde la caída fue lenta pero también la recuperación”, en esta ocasión la salida de la recesión sea “igual de rápida con que se ha demolido todo”.

“Ahora vivimos dentro de esa burbuja transparente, con miedo al presente y una gran incertidumbre por el futuro, temor a que se rompa, a que estalle y todo se desmorone. Es la realidad de una metáfora alarmante”, finaliza Enrique Carrascal.

Dos deportistas hacer ejercicio por las calles de Salamanca
Dos deportistas hacer ejercicio por las calles de SalamancaEnrique CarrascalLa Razón