Ávila y sus pueblos abren las puertas a los madrileños para este verano

Desde que comenzara la pandemia, pero sobre todo una vez que se ha iniciado la desescalada, los madrileños están en el punto de mira de toda España, especialmente de la rural y tanto para lo bueno como para lo malo.

La habitual y masiva movilidad de los habitantes de la Comunidad de Madrid cuando llega el fin de semana provoca cierto recelo en muchos pueblos de su propia región pero también de otros territorios cercanos de Segovia y Ávila principalmente, donde tienen segundas residencias o van a hacer turismo, por miedo a contagiarse de la Covid-19, sobre todo la gente más mayor. Si bien, la gran mayoría de estos municipios viven del turismo y los madrileños son su principal fuente de ingresos, por lo que hosteleros, hoteleros y pequeños comerciantes están esperando a los madrileños como agua caída en mayo.

Es el caso de Ávila, el 20 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) procede del turismo y la hostelería, y siete de cada de diez visitantes que recibe proceden de la Comunidad de Madrid. De hecho, la provincia abulense cuenta con cerca de un millar de alojamientos rurales, la gran mayoría en la sierra de Gredos, además de 149 hoteles, quince cámpines, dieciséis albergues, más de 400 viviendas de uso turístico o de 600 restaurantes de los que viven más de 3.000 familias.

Por ello, ya Diputación de Ávila se ha puesto manos a la obra y ha preparado una ambiciosa campaña de promoción de Ávila, en la que se invertirán 45.000 euros en campañas de marketing y publicidad dirigidas principalmente al mercado madrileño. Una estrategia que posicionará a Ávila y sus pueblos como destinos seguros y de confianza, no masificados y llenos de oportunidades naturales, gastronómicas o patrimoniales.

«La prioridad es la salud de vecinos y visitantes pero Madrid necesita la calidad del turismo abulense y nosotros al turista de Madrid», aseguraba Carlos García, presidente de la Diputación de Ávila al presentar la campaña que también apunta al País Vasco, Castilla-La Mancha y Portugal.

Asimismo, la estrategia contempla 1,6 millones de euros en ayudas, de las cuales 200.000 euros van a ir al pago de intereses de Líneas ICO; otros 400.000 a la mejora del tejido industrial y para que los pequeños negocios puedan adaptarse a la nueva normalidad o realidad poscovid; y un millón de euros más para que los emprendedores y empresarios puedan hacer frente al menos a la mitad de las cuotas de la Seguridad Social durante los meses de julio y agosto.