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Vázquez: "Sánchez está usando la pandemia para que el tren no llegue al mundo rural”

El PP denuncia el “maltrato” de Sánchez a Castilla y León tras el estado de alarma al eliminar hasta el 50 por ciento de las frecuencias y este martes pedirán en el Congreso su restitución

El secretario general del PPCyL, Francisco Vázquez; la secretaria nacional de Agricultura y Despoblación, Milagros Marcos, y el portavoz popular en la Comisión de Fomento del Congreso, Andrés Lorite, informan de recortes de servicios públicos. Les acompañan, los cabeza de lista de las nueve provincias al Congreso
El secretario general del PPCyL, Francisco Vázquez; la secretaria nacional de Agricultura y Despoblación, Milagros Marcos, y el portavoz popular en la Comisión de Fomento del Congreso, Andrés Lorite, informan de recortes de servicios públicos. Les acompañan, los cabeza de lista de las nueve provincias al CongresoLeticia PérezIcal

El PP de Castilla y León lleva tiempo denunciando que el Gobierno de España “se quiere cargar” las líneas de tren que dan servicio al mundo rural la mayoría, y que está aprovechando la pandemia para llevar a efecto esta supresión de líneas “deficitarias” al reducir desde el final del estado de alarma hasta el 50 por ciento de las frecuencias de los servicios ferroviarios de la Comunidad, que actualmente son apenas 110 frente a los 220 que había en el mes de marzo, antes de que Sánchez confinara a todos los españoles en casa para contener al virus.

“Se trata de una vuelta de tuerca más en el afán de esta Gobierno por cerrar el ferrocarril en el mundo rural”, denunciaba el secretario regional del PP, Francisco Vázquez, este lunes, donde aseguraba que esta supresión de líneas y frecuencias afecta a los trenes de media distancia o regionales como el Alvia, y pone como ejemplo que hay trenes como el que une Zamora ciudad con Madrid en el que puedes ir a la capital de España pero no puede volver a Zamora en el día.

Entre las supresiones, el PP denuncia la eliminación de dos conexiones con Valladolid desde Ávila, lo que repercute en los viajeros de la zona de Arévalo, así como un tren por sentido en la línea Madrid Príncipe Pío-Ávila-León, mientras que en la línea Valladolid-Santander, dos en horario de tarde y el Alvia que iba los viernes sentido Santander y los domingos en sentido Madrid. Y, además, los trenes-hotel los trenes transversales o internacionales como el Lusitania Express, que supone “la única conexión ferroviaria entre Salamanca y Portugal”. advertía, por su parte, Andrés Lorite, portavoz del PP en la Comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados que precisamente mañana martes debatirá una proposición no de Ley del PP con la que pedirán al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos que restituyan el cien por cien de las líneas eliminadas.

Los populares Milagros Marcos, Francisco Vázquez y Andrés Lorite, momentos antes de comparecer ante la prensa
Los populares Milagros Marcos, Francisco Vázquez y Andrés Lorite, momentos antes de comparecer ante la prensaLeticia PérezIcal

Agravio comparativo

Y es que los populares de Castilla y León se consideran agraviados por el presidente del Gobierno respecto a otras regiones de la España autonómica, y se quejan de que siempre que se han dirigido al Ministerio de Fomento sobre este asunto la respuesta es igual siempre: “Que la oferta se repondrá a medida que aumente la demanda”, algo que para los populares es “absurdo” porque es “imposible” demandar un servicio ferroviario si éste no se oferta.

"La eliminación de esta oferta agrava aún más si cabe la brecha entre el mundo rural y el urbano”, insistía Vázquez, a la vez que advertía del “problema de prosperidad” que esta supresión de frecuencias está generando en el medio rural, además del peligro de contagios, ya que esta reducción de servicios hace que los andenes tengan “aglomeraciones de personas que no mantienen la distancia social” porque los trenes van “completamente llenos”.

Al respecto, la portavoz en Despoblación del PP, Milagros Marcos, apuntaba que al haber menos frecuencias y líneas, la gente viaja más hacinada, y por ello advertía de que suprimir el 50 por ciento de los trenes supone “viajar sin garantías de poder mantener la distancia de seguridad”, generando “un problema serio de contagio por falta de líneas”.