Condenado a 24 años y medio de prisión por el asesinato y maltrato a su expareja en Burgos en abril de 2018

La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a J.D.L.C. a una pena de 24 años y medio de prisión por el asesinato y maltrato habitual a su expareja, Silvia Plaza, en abril de 2018, tras recibir una paliza en la calle San Antón, en el barrio de Gamonal de Burgos, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El jurado consideró al acusado autor de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y de género, por lo que se le acusó a una pena de 22 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, así como prohibición de aproximarse a los padres y hermanos de la víctima a una distancia inferior a 500 metros, a sus domicilios o lugares de trabajo o frecuentados por estos.

Además, por un delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia de género, se le ha condenado a una pena de un año y seis meses de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un plazo de tres años. También se le condena, por un delito de quebrantamiento de medida cautelar, a la pena de un año de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

El Tribunal del Jurado además condenó a J.D.L.C. a indemnizar a cada uno de los progenitores de la víctima en la cantidad de 65.000 euros y a cada uno de los hermanos en la cantidad de 15.000 euros. El condenado también deberá indemnizar a los padres de la víctima en la cantidad de 5.433,27 euros por los gastos de funeral y a la Junta de Castilla y León en la cantidad de 3.274,10 euros.

Los hechos tuvieron lugar en la noche del 28 de abril de 2018 cuando J.D.L.C. abordó a la víctima “de forma sorpresiva” cuando estaba en la Barriada de la Inmaculada y le asestó un primer golpe con la mano en la cara, a consecuencia de la cual la víctima cayó al suelo. Una vez allí, el agresor, con la intención de acabar con su vida o sabiendo de las altas probabilidades de hacerlo, le propinó un número indeterminado pero numeroso de fuertes patadas, sobre todo en la cabeza y el abdomen, pero también en las extremidades, marchándose luego del lugar y dejando a la víctima tirada entre dos coches.

La Policía fue alertada por la llamada telefónica de J.R.P. tras ver los hechos desde la ventana de su habitación, situada sobre el bar Candelas. A la llegada de los agentes de Policía, la víctima seguía viva, y fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos e ingresada en la UCI donde murió a las 18:50 horas del día 29 de abril de 2018 a consecuencia de los golpes propinados. La causa inmediata fue la muerte cerebral derivada del edema cerebral y las hemorragias craneales debidas al traumatismo craneoencefálico. Asimismo, sufrió un politraumatismo abdominal muy grave, potencialmente letal, con hemoperitoneo masivo, traumatismo mesentérico, desgarros hepáticos y rotura de asa intestinal. Igualmente presentaba excoraciaciones lineales verticales en la zona anterior de la raíz del muslo derecho y diversas contusiones en las extremidades.

La víctima, que había mantenido una relación sentimental con el agresor, le había denunciado en varias ocasiones por maltrato.