Castilla y León

Fernández Mañueco mantendrá el toque de queda de diez de la noche a seis de la mañana y la movilidad entre Comunidades Autónomas

El presidente de Castilla y León se compromete a impulsar todas las medidas que sean necesarias para frenar la pandemia

Declaración institucional del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
Declaración institucional del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández MañuecoJcyl

«Son medidas muy duras pero necesarias para frenar la Covid-19». Con estas palabras quiso el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, apoyar el Estado de Alarma decretado por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante los próximos seis meses.

Eso sí el jefe del Ejecutivo autonómico anunció que el toque de queda en la Comunidad se mantendrá desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana, cuando la propuesta del Estado iba desde las 23 hasta las 6 horas.

Tras presidir un Consejo de Gobierno extraordinario, Fernández Mañueco también avanzó que «de momento» no habrá cierre perimetral del territorio y se mantendrá la movilidad entre territorios.

También informó de que Castilla y León mantiene el aforo de bares y hostelería, sin cerrar el interior de los mismos como se ha hecho en algunas regiones, ya que en vista a la experiencia de otros territorios, se ha comprobado que es una medida eficaz.

El presidente de Castilla y León dijo asumir «con lealtad, responsabilidad y decisión» las funciones que el Gobierno le atribuye, y garantizó que trabajará «en coordinación» con el resto de instituciones: el Gobierno de España, con el resto de Comunidades, los ayuntamientos, las diputaciones provinciales, el Consejo Comarcal del Bierzo e informando a los grupos políticos con representación en el Parlamento regional.

Además, el jefe del Ejecutivo autonómico anunció que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, comparecerá cada 15 días en las Cortes de Castilla y León para dar cuenta de la evolución de la pandemia.

Y es que, según reiteró, ante la situación «crítica» hacia la que se encamina la Comunidad, es momento de actuar «con determinación» pero, al mismo tiempo «con serenidad», además de «con pesar y dolor» por los fallecidos y «con solidaridad» por las personas afectadas por la enfermedad.

El presidente de la Junta recordó que Castilla y León se encuentra actualmente en una situación «de riesgo extremo» al acumular 589 casos por cada 100.000 habitantes y una ocupación total de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del 70 por ciento, con la mitad de pacientes con Covid-19, lo que ha provocado que algunos hospitales hayan tenido que recurrir ya a la ampliación de sus camas para atender la demanda creciente en los centros hospitalarios. En este sentido, el presidente destacó la labor que desarrollan los profesionales sanitarios «toda la labor que desarrollan, y estas medidas también deben de servir para defenderlos».

Además, la mortalidad acumulada desde el pasado 1 de septiembre, tanto en residencias como en hospitales, supera los 700 fallecidos, sin olvidar que se están registrando un millar y medio de contagios diarios.

Por último, agradeció la «implicación colectiva» para reducir los contactos, incluso entre las personas más cercanas, y advirtió de que actuarán con «firmeza» ante «actuaciones incívicas», para subrayar que solo desde la seguridad sanitaria se vencerá al virus y se iniciará la recuperación. «Cumplir las normas protege, salva vidas, todos juntos lo superaremos», aseguró.