pandemia
Burgos empieza a ver la luz al final del túnel
La tasa de incidencia baja a 525 casos por cada cien mil habitantes en la última semana en la que se registran casi un 30 por ciento menos de contagios
Los burgaleses respiran este miércoles algo más aliviados ya que empiezan a ver la luz al final de un túnel muy oscuro llamado covid en el que la ciudad de Burgos lleva metido varias semanas. Y es que los datos los últimos siete días invitan al optimismo y ponen de manifiesto que, por un lado, la ciudadanía está respondiendo y cumpliendo las “duras” medidas de restricción establecidas y, por otro, que dichas limitaciones acordadas entre el Ayuntamiento de la capital burgalesa y el Gobierno autonómico están funcionando y se está consiguiendo contener al virus.
Y es que, a pesar de que la situación sigue siendo grave y preocupante y Burgos está en nivel 4 de alerta sanitaria, en la última semana se ha reducido un 29 por ciento el número de contagios en la ciudad. Además, y aunque la tasa de incidencia acumulada a catorce días se encuentra ya a 1.275 casos por cada cien mil habitantes, que es el doble que la media en Castilla y León, a siete días esta tasa ha descendido de manera importante y se ha situado en los 525 positivos.
Desde el pasado sábado se está llevando un cribado masivo en toda la ciudad con test de antígenos de segunda generación que se prolongarán hasta el próximo sábado. En los cuatro primeros días se han realizado 20.302 análisis que han permitido identificar 133 casos positivos. A ellos, según informaba ayer la Junta, hay que sumar los 55 casos ‘no válidos’ a los que se les ha dado ya cita para determinar su estado con pruebas PCR.
Las pruebas se completan desde hoy con las que se van a realizar en dos puntos de los principales polígonos industriales de la ciudad y en grandes empresas, de más de 150 trabajadores, pero de forma voluntaria a todos los integrantes de las plantillas que lo deseen, independientemente de que residan o no en la capital burgalesa.
Premiar a los más seguros
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, llama a la prudencia y la cautela, y de cara a la inminente llegada de la Navidad y lo que ello conlleva, pide a los burgaleses que no se relajen “para evitar cometer el error de precipitarnos y volver a una situación o peor que la actual cuando finalice el periodo navideño”.
Además, respecto a la posibilidad de que puedan empezar a abrir pronto en una desescalada programada los establecimientos que ahora se encuentran cerrados al público como los bares, restaurantes, centros comerciales o gimnasios para que puedan ejercer de nuevo su actividad, el primer edil burgalés planteaba la posibilidad de “premiar” a aquellos negocios que aseguran en mayor grado las medidas de seguridad con algún tipo de distintivo respecto a aquellos que no ofrecen las mismas garantías sanitarias.
Más compromiso de la Junta
Respecto al encuentro que mantenía ayer con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y otros alcaldes de municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunidad, De la Rosa apunta que le ha pedido a la Junta más compromiso con los sectores más afectados económicamente por la pandemia y que asuma sus competencias para ello. En este sentido, el alcalde burgalés advierte de que los Ayuntamientos están soportando gran parte de las ayudas y no pueden más, en referencia a la petición de Fernández Mañueco de que los ayuntamientos confinancien con un 15 por ciento de su presupuesto junto al Estado y la Junta el nuevo plan de choque con ayudas.
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