Navidad

La solidaridad de un «Rey Mago» para llenar de ilusión a niños zamoranos

Miguel de Molina, de Mountain Bike Zamora, repara bicicletas en desuso de manera altruista, para darles una «segunda vida» y donarlas gratis a las familias más vulnerables estas Navidades

De vender una bicicleta a vivir un infierno
De vender una bicicleta a vivir un infiernoLa Razón

La llegada de las fiestas navideñas, siempre saca a relucir ese espíritu fraternal, de reunirse con los más allegados, de disfrutar de unos días de paz, y para los más pequeños, esa ilusión acumulada durante días que explota al descubrir los regalos que se esconden debajo del árbol.

Pero no todas las familias, y más en este año, tienen la posibilidad de cumplir los deseos de los más pequeños, por lo que cada vez son más las iniciativas solidarias para que ningún niño se quede sin un presente. Una de ellas, la puesta en marcha por Miguel de Molina, de Mountain Bike Zamora, merece todo un reconocimiento.

«Cuando yo era pequeño mi ilusión de Reyes era una bici, por eso para poder repartir alguna ilusión en este puñetero año, arreglo algunas para la operación juguete. Por ello, si tienes abandonada alguna bici pequeña, nosotros te la recogemos y la reparamos. Sin coste ninguno, por supuesto. #ningunniñosinjuguetes.#sonrisasparalospeques. De esta manera, a través de Facebook, Miguel daba a conocer esta idea, que enseguida ha encontrado una respuesta masiva.

Una de las bicicletas preparada para ser reparada por Miguel de Molina
Una de las bicicletas preparada para ser reparada por Miguel de MolinaLa Razón

En conversación con LA RAZÓN, señala que en ningún momento desea protagonismo alguno, incluso no quiere salir en ninguna imagen, «por que los importantes son los niños». De momento, ya son cerca de una treintena las que tendrán un nuevo dueño estas Navidades, y el objetivo era llegar a las 60 «pero van a ser más», señala.

Una idea que surgió a raíz de que un hermano suyo le trajera una bicicleta para arreglar para ofrecerla posteriormente a una asociación de vecinos. Luego llegó una más, después otra y otra, hasta que un buen día se decidió y se dijo «y si la lío». Y la ha liado tanto que han llegado masivamente bicis. Incluso le han llegado ofrecimientos desde pueblos de la provincia que «he tenido que rechazar por la imposibilidad de desplazarme».

«Esto lleva mucho tiempo y lo hago en horas fuera de trabajo, pero creo que va a merecer la pena. Y que conste que con esto no busco nada de publicidad», asegura. Una idea aplaudida de inmediato por la sociedad zamorana y que rápidamente desde Cáritas se ha cogido el guante, al ser esta organización la encargada de repartir estos «regalos», que también llegarán al Centro Nemesiano de la capital.

Y es que Miguel, tiene aún grabada la imagen, de un año en el que hizo de paje para repartir regalos a familias en situación de vulnerabilidad. Niños con los ojos abiertos como platos y padres, escondiéndose, llorando agradecidos por el detalle. «Todo lo que se pueda hacer, es poco», afirma este Rey Mago que hará felices a unos cuantos pequeños estas próximas Navidades.