Política

El PSOE denuncia que la Junta “ataca” la futura ley de Memoria Histórica para “crear división”

La socialista Beatriz García afea que las alegaciones planteadas por Igea pretendan el reconocimiento a todas las víctimas con independencia de bandos “cuando Franco ya homenajeó a las del suyo”

Beatriz García, secretaria de Memoria Histórica de la Comisión Ejecutiva Autonómica (CEA) del PSOE de Castilla y León
Beatriz García, secretaria de Memoria Histórica de la Comisión Ejecutiva Autonómica (CEA) del PSOE de Castilla y LeónPSOECyLLa Razón

El PSOE de Castilla y León sale en tromba para atacar al Gobierno autonómico, en general, y al vicepresidente Francisco Igea, en particular, por las alegaciones que han presentado como Comunidad al Proyecto de Ley de Memoria HIstórica actualmente en curso en el Congreso de los Diputados. De hecho, los del puño y la rosa consideran que la intención del Ejecutivo que preside Fernández Mañueco no es aportar y enriquecer el texto de la futura normativa sino más bien “crear división” y “palos en las ruedas” a la finalidad de dicha Ley que consideran necesaria “para buscar la verdad, la justicia y la reparación de los cientos de miles de víctimas que sufrieron los ataques contra los derechos humanos a lo largo de 40 años de dictadura franquista”.

Así lo ha puesto de manifiesto este domingo La secretaria de Memoria Histórica de la Comisión Ejecutiva Autonómica (CEA) del PSOE de Castilla y León, Beatriz García, que, en un comunicado, critica la “soberbia” de PP y Ciudadanos con estas alegaciones así como su “falta de práctica” a la hora de negociar y hablar, ante una Ley que, apunta, “es fruto del diálogo del Gobierno con una pluralidad de colectivos políticos, sindicales y de la sociedad civil, cuyas aportaciones han sido tenidas en cuenta”.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, anunciaba el pasado jueves tras el Consejo de Gobierno, que el Ejecutivo regional planteará alegaciones al Proyecto de Ley de Memoria HIstórica actualmente en curso para que abarque el reconocimiento a todas las víctimas del “fanatismo y el totalitarismo”, con independencia de bandos.

“Se debe reivindicar la igualdad de todas las víctimas del fanatismo, de ejecuciones extrajudiciales, que fueron víctimas por sus convicciones o ideas independientemente del bando en el que estuvieran”, apuntaba Igea, mientras explicaba que el proyecto de Ley en trámite “da la impresión de que es innecesario”.

“Es muy burocrático, muy redundante y no cumple los objetivos que dice defender”, aseguraba el también portavoz de la Junta, para quien la importancia de este proyecto pasa “porque estén presentes todas las víctimas del totalitarismo, de la ejecución extrajuicial y que fueron víctimas por sus creencias o condición, porque todos los que perdieron la vida víctimas del fanatismo y el totalitarismo tienen derecho a ser reconocidas”.

La dirigente socialista lamenta que el portavoz de la Junta considere que la actual propuesta solo reconozca a las víctimas del bando republicano, “pero se niegue a reconocer que el franquismo ya homenajeó a las víctimas del bando sublevado”. “Con esta crítica el señor Igea parece minusvalorar la aprobación de la Constitución Española de 1978 que marcó un antes y un después en la historia de España, ya que permitió que la paz, la democracia, la convivencia, el consenso y los derechos y libertades se impusiesen frente a un pasado oscuro de totalitarismo, dictadura, represión y crímenes contra los derechos humanos”, advierte.

“Nosotros los socialistas -prosigue- condenamos todos los crímenes de guerra cometidos, protagonizados por uno y otro bando, pero no por ello vamos a dejar de buscar la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de esta negra y dura etapa la cruel represión solo se cebó con las personas ligadas al bando republicano, con los vencidos”.

La dirigente socialista señala también “que las víctimas de guerra del bando rebelde fueron reparadas por el régimen de Franco, que impuso desde sus inicios una poderosa política de memoria totalitaria que, por un lado, excluía, criminalizaba, estigmatizaba e invisibilizaba radicalmente a las víctimas del bando derrotado en el conflicto fratricida. Y, por otro lado, reparaba a las víctimas del bando sublevado y a sus familias”.

Igualmente, apunta que Franco “también ordenó la exhumación de un gran número de fosas comunes con apoyo estatal y metodología científica; erigió monumentos conmemorativos y panteones por todo el país como el Valle de los Caídos; estableció fechas conmemorativas y se nombraron municipios, infraestructuras, calles y avenidas en honor de personajes impulsores del golpe de Estado, de la dictadura o de hechos considerados gloriosos por el régimen franquista”.

Finalmente, García asegura que los comentarios de Igea dan a entender que la justicia española en tiempos democráticos “no ha condenado a los terroristas etarras con la suficiente contundencia”. “Si esa es su opinión, puede hacerlo constar en las instancias judiciales que considere, pero no utilizar esta argumentación para tratar de reducir la violencia ejercida por la dictadura franquista contra cientos de miles de españoles, y que la democracia española debe de condenar de forma contundente”, finaliza.