Tecnología

El proyecto SmartCRD reclama “un fuerte impulso” a la digitalización en las zonas transfronterizas

La Junta desarrolla un informe para conocer la situación actual de la Raya entre Castilla y León y Portugal en cuanto a servicios públicos inteligentes

Un vecino de la Villar Formoso(Portugal) cruza la frontera hacia la localidad de Fuentes de Oñoro(Salamanca)
Un vecino de la Villar Formoso(Portugal) cruza la frontera hacia la localidad de Fuentes de Oñoro(Salamanca)Isa Vicente/Ical

Las zonas transfronterizas entre Castilla y León y Portugal requieren de “un fuerte impulso” al uso de la administración digital y del Gobierno abierto en las administraciones locales a pesar de que ya existen herramientas implantadas. Esta es una de las conclusiones del estudio “Diagnóstico del estado actual en materia Smart Rural en la zona transfronteriza España-Portugal” elaborado por la Dirección General de Telecomunicacones y Transformación Digital de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones, que lidera el proyecto SmartCRD.

El informe detecta también que cada vez es más importante también el uso de las redes sociales como un canal de comunicación con la ciudadanía y que sea “más inmediato”. La elaboración de este informe persigue conocer la situación actual de la zona transfronteriza en cuanto a servicios públicos inteligentes y aplicación de las tecnologías en las zonas rurales. Este documento está destinado principalmente a las administraciones locales y demás agentes involucrados en el desarrollo tecnológico inteligente en las zonas rurales transfronteriza de España y Portugal.

El estudio constata también que existe aún un bajo nivel de alfabetización digital entre la población transfronteriza por lo que la lucha contra la brecha digital debe ser “una de las prioridades” de los agentes de la zona para dotar de competencias digitales a los ciudadanos, especialmente a aquellas personas desempleadas y las personas mayores. Uno de los retos del medio rural es el transporte entre localidades muy dispersas y poco pobladas, por lo que se considera necesario aprovechar el uso de la tecnología disponible para optimizar y ampliar el uso de los diferentes modos de transporte disponibles en las zonas rurales.

De la misma manera, existe “una gran oportunidad” de usar las tecnologías en la modernización de los sectores productivos agroalimentarios en una zona en la que se está produciendo una transformación basada en una mayor profesionalización y modernización del sector, asociada al uso de nuevas tecnologías.

Además, señala “un gran potencial” del sector de la llamada economía “silver”, es decir, salud y atención a las personas mayores, con la aplicación de tecnología. Las tecnologías permiten que parte de esa atención se pueda desarrollar en zonas poco pobladas, por ejemplo, en el seguimiento y sistemas de aviso, pero también en el de la comunicación con ellas cuando no sea posible la atención personalizada.

Por otro lado, las tecnologías son una herramienta para la generación y puesta en valor de un producto turístico. Desde el punto de vista de la oferta, deben ser útiles para generar o empaquetar este producto. Las plataformas que puedan servir de difusión y de punto de información común de toda la oferta disponible son un primer paso para ayudar al proceso de toma de decisiones de los visitantes en el proceso de planificación de sus actividades.

SmartCRD es un proyecto de colaboración entre administraciones públicas de España y Portugal, aprobado en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg V-A España-Portugal 2014-2020 (POCTEP) y cofinanciado a través de fondos FEDER. El objetivo es implantar servicios Smart Rural que permitirán la gestión inteligente de servicios públicos de las administraciones locales españolas y portuguesas, mediante sensores de Internet de las Cosas (IoT).

Además de la Dirección General de Telecomunicaciones y Transformación Digital, en este proyecto también participan el Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria de la Diputación de Salamanca (REGTSA) y la Diputación de Valladolid, por parte de España, junto con la Cámara Municipal de Almeida y la Cámara Municipal de Sabugal, por parte de Portugal.