Tras once meses de sequía sin pruebas relevantes de campo a través en el calendario atlético español había ganas por volver a ver competir a las mejores piernas del circuito internacional luchando contra las inclemencias del tiempo y del terreno. Y Valladolid y su prestigioso Cross Internacional Ciudad celebrado este domingo estaba marcado en rojo desde hace tiempo en este almanaque por los amantes de este duro deporte.

Una prueba que arrancaba con un minuto de silencio en memoria de todos los fallecidos por la pandemia antes de dar comienzo la prueba absoluta femenina y que no defraudó a las expectativas por el nivel en carrera disputada en la Cañada Real de la capital vallisoletana, junto al Pisuerga. Aunque es verdad que faltaba la chicha, que no es otra cosa que el público dando ánimos con sus aplausos al paso de los corredores.

Los atletas Ayad Lamdassem e Irene Sánchez-Escribano se proclamaron vencedores en las pruebas masculina y femenina, aunque lo más importante era comprobar que el Cross ha vuelto para quedarse.

“Era necesario. Había que regresar al Cross después de una larga espera de once meses de sequía sin ninguna prueba relevante en el calendario nacional”,decía el presidente de la Federación de Atletismo de Castilla y León, Gerardo García Alaguero, antes de arrancar las competiciones y cuando se estaba haciendo la última comprobación a todas las medidas de seguridad y protocolos necesarios para disputar la prueba con garantías: ausencia de público, salidas cumpliendo las medidas de seguridad, también en los entrenamientos, entregas de premios, circulación por el recorrido.

Ayad Lamdassem (Bikila), el actual plusmarquista español de maratón en Valencia (2:06.35) a sus casi cuarenta años, sigue demostrando que tiene carrete y se está preparándose para la cita de Tokio. Con toda solvencia se marchó en solitario y venció con una marca de 31:30 por delante del soriano ahora corriendo por Clínicas Menorca, David Bascuñana, (31:38), y primero de Castilla y León, y de Ismael Quiñones (31:51), que fue tercero.

“Me ha gustado mucho, es mi primer cross esta temporada y antes de nada doy las gracias a los organizadores porque soy consciente de que no es fácil en estas circunstancias en un año muy difícil”, apuntaba tras su triunfo.

Por su parte, la toledana Irene Sánchez Escribano, cinco veces campeona de España en 3.000 obstáculos y campeona de España de Cross por primera vez en 2020, que desde 2018 se ha subido al podio de esta prueba, puso un ritmo alto desde las primeras de cambio. Y así fue soltando contrincantes. Solo la etíope afincada en Ávila, Likina Amebaw, aguantó hasta la última vuelta en donde la atleta de de Adidas, médica de formación, se hizo con la carrera con un registro de 28:48, siendo segunda con 29:02 Likina Amebaw Ayel y tercera Laura Luengo (M. Berlanas), con 29:09.

La vencedora y actual campeona de España de Cross, en su primera visita a Valladolid, declaró al concluir la prueba que “la verdad es que a pesar de que son muchas vueltas, los toboganes y cuestas son divertidos y me ha gustado el recorrido”. Para Irene, también pentacampeona de España en los 3.000 obstáculos, el Cross “es una disciplina que tiene mucho valor ya que nos juntamos desde ‘ochocentistas’ hasta maratonianos y lo disfruto cada vez más”.

En el campeonato de Castilla y León, tras David Barcuñana se clasificaron Sebas Marcos e Isaac Rico, siendo Vicente Viciosa, el primero en sub 23 regional, en chicos. Teresa Herráez, Estela Navascúes y Andrea Román, en la categoría absoluta, y Carmen Viciosa, Sara García y Lucía Corral en sub 23, también se colaron en el medallero de la Comunidad.

Mientras que por equipos Capiscol, en categoría masculina absoluta, y Numantino, en sub 23 se llevaron el campeonato.

Los más de 500 atletas que se dieron cita en todas las competiciones hicieron gala de un exquisito comportamiento y responsabilidad en el cumplimiento de las normas. Lo que no se separó un año más del Cross fue el frío, el viento y a última hora, un poco de lluvia.

Campeonatos autonómicos para menores

Con las competiciones de menores que otorgaron los títulos de campeón de Castilla y León individual y por equipos, además de servir como aliciente añadido de acceso a los Campeonatos de España tanto a nivel de selecciones autonómicas como individual y de clubes, se dio inicio esta peculiar XXXIII edición.

La primera de las carreras a celebrar con puntualidad máxima fue en la categoría sub 14 con un recorrido de 2.000 metros. En la prueba femenina, Laila Muñoz (Isaac Viciosa) se adjudicó la primera plaza, seguida de Laia Cariñanos (Valle de Mena) y de Carla Aranda (Isaac Viciosa), mientras que en chicos el vencedor fue Lander Payne. Segundo fue Ekain Albarrán (Aranda) y tercero Arturo Villar (U. Burgos).

En la prueba de la categoría sub 16 sobre 3.000 metros, la campeona femenina fue María Viciosa (Isaac Viciosa), y tras ella Inés Herault (Universidad de Burgos) y Andrea Jaén (Club Atletismo Valladolid), mientras que en la prueba masculina venció Mario Palencia (Isaac Viciosa), seguido de Keno García (Club Atletismo Valladolid) y de Kuma Samuel Barrios (Veloc. Salamanca).

En la sub 18 femenina, Lucía García (Puentecillas de Palencia) se llevó el campeonato autonómico sobre 4.000 metros, seguida de Sara Bogo (Celtíberas) y de Carla Jiménez (Puente Romanillos), repitiendo casi el mismo podio que el pasado año. Entre los chicos, se impuso como campeón regional Rubén Leonardo (Racing Valladolid), siendo plata y bronce Pedro Viciosa (Isaac Viciosa) y de Ángel Galán (At. Salamanca).

En Sub 20, sobre 6.000 metros de distancia, se proclamó nuevamente campeona de Castilla y León repitiendo el título del pasado año Ángela Viciosa. Segunda fue Claudia Corral (Sporting Segovia) y tercera, Sara Izquierdo (C. Peñaranda).

En la prueba sub 20 masculina, 7.000 metros, se proclamó campeón de Castilla y León el atleta burgalés Rubén Álvarez, seguido de Jonás Redondo (New Runners) y de Fikadu González (Playas de Castellón). Por equipos, el Universidad de Burgos fue el primer clasificado.