Economía

El transporte, al límite: Vehículos parados, subida de impuestos y precios por los suelos

La patronal CEOE urge a las administraciones a dotar de ayudas a fondo perdido a las empresas y autónomos para estabilizar a un sector en crisis que recuerda también su función social

Estación de autobuses de Valladolid
Estación de autobuses de ValladolidIcal

La crisis sanitaria del coronavirus está desembocando en otra económica, laboral y social sin precedentes y que está aún por determinar, ya que son muchos los sectores afectados, que viven al límite ya de sus posibilidades los que no han cerrado sus negocios, pero que, además, ven el futuro con enorme incertidumbre ante el final de una pandemia que no llega y ante la ausencia de ayudas por parte de las administraciones.

Es el caso de los empresarios y autónomos del transporte, tanto de mercancías como de viajeros, aunque especialmente estos últimos debido a la caída del turismo y las restricciones de movilidad existentes, con cierres perimetrales de comunidades e incluso de provincias durante más de un mes, que han tenido y tienen en jaque a los que se dedican a este negocio, que lleva casi un año sin actividad, con los autobuses parados y con viajes, de los pocos que se hacen, sin regreso

“Se están haciendo miles de kilómetros de vacío, ya que no hay retornos y, además, al descender la demanda, los precios también se han desplomado, sin olvidar el aumento de la morosidad y el retraso de los cobros”, denuncia Luis Vallejo, presidente de la Unión Palentina de Empresarios de Transporte de Viajeros (UPEVI, quien reclama prolongar dos años la vida de los autobuses.

Vallejo, que se ha reunido este viernes en Palencia con el responsable de la patronal CEOE de Castilla y León, Santiago Aparicio, y con el presidente de la Asociación Empresarial Palentina de Transportes (Aempatra), Óscar Baños, advierte de una “muerte inmediata” del sector sino llegan ayudas directas y pronto.

Y es que en Castilla y León hay 2.378 empresas dedicadas al transporte de mercancías y viajeros y 6.610 vehículos, y solo en Palencia hay 22 empresas de transporte de viajeros, 210 vehículos y 250 empleados directos, que han estado en la primera ola en ERTE, situación de la que han podido salir apenas algunos de ellos al reactivarse el transporte escolar.

“Todos ellos están a media jornada, al mismo tiempo que el resto de compañeros siguen sin poder salir del ERTE”, lamenta Vallejo, mientras alerta de riesgo de desaparición de muchas empresas del sector y recuerda que los autobuses de viajeros “son muy seguros”.

”El aire se renueva totalmente en un periodo de tiempo entre un minuto y medio y tres minutos y se hace un gran esfuerzo en limpieza”, destaca.

En el caso del transporte de mercancías, Óscar Baños, por su parte, aseguraba que en lo más duro de la primera ola, la actividad “llegó a caer hasta un 60 por ciento, según el tipo de empresa y la mercancía que se transportase, ya que, en ciertos casos, se paró al cien por cien, como es el caso de los que trabajaban con la automoción, tanto portavehículos como de piezas.

Y aunque destaca que la demanda ha ido creciendo y se ha ido recuperando, deja claro que, en ningún momento, se han recuperado los niveles y las cifras de negocio y movimiento anteriores al comienzo del coronavirus, y advierte de que una cuarta ola “sería la puntilla”.

Cada vez está siendo mayor el alto número de empresas de transporte de mercancías y viajeros que circulan por Castilla y León sin la autorización correspondiente
Cada vez está siendo mayor el alto número de empresas de transporte de mercancías y viajeros que circulan por Castilla y León sin la autorización correspondientelarazon

Ante esta tesitura, el presidente de la CEOE Castilla y Leóndemanda“ayudas a fondo perdido” para el sector del transporte que agoniza pese a ser considerado estratégico, y que en el momento en el que comenzó el confinamiento, fueron necesarios para transportar, desde el productor hasta el consumidor, todos los bienes de equipos, alimentos o otro tipo de artículos..

“Es un eslabón muy importante, ya que permite un nexo entre el productor y el consumidor, que no se puede romper”, afirma Aparicio, quien urge a las administraciones a que apoyen de forma decidida a este gremio inyectando liquidez hasta que se normalice la situación y se pueda plantear el futuro.

“Hasta que no se reactive la demanda y no se vea en la situación en la que se van a quedar, son necesarias esas ayudas y esa visibilidad que nunca deberían de haber perdido”, señala Santiago Aparicio.

Finalmente, el presidente de CEOE Empresas de Palencia, José Ignacio Carrasco, pedía también que se ponga en marcha un plan de apoyo al sector empresarial del transporte y que se incluyan, además de las ayudas directas, apoyo a los alquileres y subvenciones destinadas a compensar el déficit de explotación, así como exención de tasas e impuestos.

Transporte a la demanda

Unas peticiones que llegan justo en un día en el que el Gobierno que preside Fernández Mañueco ha presentado el nuevo Bono Rural del Transporte a la Demanda. que empezará a aplicarse como proyecto piloto este mes de marzo próximo en la localidad salmantina de Fuentes de Oñoro, en la frontera con Portugal, con el reto de que en un año llegue a más de cinco mil municipios de 123 zonas de la Comunidad a través de 1.900 rutas, y que en 2023 llegue a las más de seis mil localidades de Castilla y León.

Un servicio de transporte que será gratuito y que, aunque está dirigido a más de 1,2 millones de usuarios potenciales, podrá utilizarlo cualquier persona, desde vecinos de cada municipio hasta turistas o personas que vayan a disfrutar de unos días de descanso o tengan una segunda residencia.

Además, se apoyará en las nuevas tecnologías para poder llevarlo a cabo a través de una aplicación móvil también gratuita, aunque también se podrá usar una tarjeta física.

Lo primero que hay que hacer es la reserva previa y al subir al autobús presentar o bien la tarjeta al terminal situado junto al conductor o bien con el móvil colocar un código de barras de la aplicación en el terminal.

La tarjeta tendrá un uso perpetuo, con viajes ilimitados, aunque adquirirla costará cinco euros para garantizar su conservación.