Medio Ambiente
Multas por hacerse fotos al pie del árbol más emblemático de Ponferrada
La gente salta la valle perimetral pisando el suelo donde está plantado el ejemplar de la glicinia, algo que puede provocar “daños irreversibles”
Los nuevos actos incívicos de la ciudadanía siguen poniendo en peligro a distintos bienes patrimoniales o medioambientales existentes en la Comunidad. El último caso conocido tiene como protagonista la capital del Bierzo, Ponferrada, y en especial el ejemplar de glicinia que se encuentra en la Casa de los Escudos, junto al Muso de la Radio.
En los últimos días, desde el Ayuntamiento se ha pedido la colaboración ciudadana, tras detectarse invasiones de la zona perimetrada, es decir, que la gente se salta la valla perimetral, con el de fin de hacerse una foto junto a este bello ejemplar, algo que está provocando, según el Servicio de Medio Ambiente, eventuales daños al sistema radicular, debido a que su estado de salud es precario y precisa cuidados extremos.
Por ello, desde el Ayuntamiento berciano advierten de que en la actualidad existe una Ordenanza Municipal, donde se incluye un régimen sancionador y que hay dispuestas cámaras de vigilancia para identificar a los infractores, aunque advierten que “nada se puede hacer sin la concienciación y el respeto de los ciudadanos, tutelando la protección del árbol y rechazando los comportamientos individuales que puedan causar daño a este monumento natural”, todo un emblema de Ponferrada.
También desde el Servicio del Medio Ambiente se ha procedido a la sustitución del ciruelo que se encontraba en el patio del edificio de Las Cuadras debido al estado irreversible que presentaba.
Ya el pasado mes de julio había sido sometido a un proceso de apuntalamiento con el fin de evitar que una de sus ramas desgajadas cayera sobre el tejado del edificio de Las Cuadras, donde se ubica la Oficina de Turismo.
Según el informe, el ejemplar sustituido se hallaba en “estado vegetativo de carácter regresivo”, lo que ha hecho que se tenga que realizar un seguimiento más intenso de su estado, con ramas secas y otras fracturadas a la altura del tronco.
Unas fisuras del tronco, así como la presencia de hongos que han incidido en la pudrición de la madera “por lo que se ha hecho necesario proceder al apeo del citado árbol”.
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