Tribunales

La paliza al gerente de una empresa de Íscar que puede salir cara a dos hermanos de Toledo

Los agresores, que se sentarán en el banquillo este martes, le reclamaban la entrega de una maquinaria por la que había adelantado 23.000 euros o la devolución de este dinero

Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolid
Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolidlarazon

Dos hermanos empresarios residente en Toledo se sentarán el próximo martes, 23 de marzo, en el banquillo de la Audiencia Provincial de Valladolid acusados de retener y asestar una paliza a un empresario de Íscar, al que reclamaban la entrega de una maquinaria por la que habían adelanto 23.000 euros, o bien la devolución de esta cantidad.

Los dos acusados, SD.V.R. y MA V.R., se enfrentan a una pena de dos años y medio de cárcel por un delito de detención ilegal y a una multa de 600 euros por un delito leve de lesiones. Además, según sostiene la Fiscalía, deberán indemnizar a la víctima con 250 euros por los cinco días que tardó en curar de las heridas que le dejó la paliza.

Los hechos se remontan a junio de 2019 cuando los hermanos viajaron hasta Íscar para reclamar a la víctima la entrega de dos máquinas cargadoras, encargo realizado en una feria celebrada en Valencia semanas antes, y por la que habían adelantado 23.000 euros, o bien la devolución del dinero.

A primera hora de la mañana y tras hablar con la víctima en la calle, le agredieron repetidamente dándole puñetazos en el rostro y en otras partes del cuerpo, así como patadas, hasta que cayó al suelo. Después, le introdujeron en la parte trasera de un coche, y mientras un hermano se ponía al volante, el otro se sentó junto a la víctima, para tomar la CL-602 rumbo a Cuéllar (Segovia).

Durante, el viaje, según sostiene el Ministerio Fiscal, el empresario de Íscar les comentó que ni podía entregarles la maquinaria acordada ni devolverles el adelanto.

Dado que las personas que vieron como introducían a la víctima por la fuerza en el vehículo avisaron a la Guardia Civil, una hora y media después, a la altura de Mata de Cuéllar, el coche en el que viajaban y que estaba siendo seguido por una patrulla, se detuvo. Los agentes comprobaron que la víctima, que no pudo dar una clara explicación del motivo por el que viajaba en ese coche, tenía heridas en la nariz y los labios. Además, también vieron que uno de los hermanos tenía herida en los nudillos de ambas manos y el otro tenía manchas de sangre en la camisa.