El General Presidente del Patronato del Alcázar de Segovia, Enrique Silvela Díaz-Criado, aseguró, durante la inauguración de la remodela plaza de la Reina Victoria Eugenia que será “sin duda en el lugar de encuentro y esparcimiento preferido por los segovianos” y los que visiten la fortaleza.

La intervención se planteó con carácter global y se actuó en la totalidad del espacio de la plazuela, con un inversión inicial de más de 1,7 millones de euros, que finalmente subió a 2,5 millones. Los trabajos se iniciaron en enero de 2019 y supone “nuestro proyecto de mayor envergadura”.

Las modificaciones y mejoras introducidas en el proyecto inicial tuvo una repercusión presupuestaria coherente, que según Silvela Díaz-Criado, encaja “con la ambición demostrada en el proyecto y acorde con la capacidad económica del Alcázar antes de la pandemia, llegando a un importe de 2.500.000 euros, sabiamente empleados y minuciosamente controlados”, para añadir que “el resultado ha merecido la pena”.

Entre estas mejoras ejecutadas está la red de protección contra incendios, que obligó a la modificación del proyecto de ejecución de la obra de la plazuela. La red cuenta con un nuevo aljibe en el adarve sur y una disposición de los hidrantes en varias líneas o ramales: una línea de hidrantes rodea la plazuela a modo de anillo; otra, que recorre el adarve sur y atraviesa el jardín Almohade, hasta la “proa” del Alcázar; y, una más, hacia la parte trasera de la Casa de la Química. Además de los parques del Alcázar, están protegidos los tramos finales de los valles del Eresma y del Clamores, que poseen una notable biodiversidad.

Los trabajos permitieron la restauración de la escalera histórica de acceso al parque sur y al puente de Santa Bárbara desde la plazuela, que forma parte del itinerario de evacuación de emergencia, así como la instalación de nuevas canalizaciones, tecnología de fibra óptica y puntos de acceso a la red que nos ha permitido estar a la vanguardia en sistemas de seguridad y telegestión. Sin olvidar, otras medidas para mejorar los accesos peatonales y facilitar el tránsito a personas con movilidad reducida.

El presidente del Patronato recordó las muchas vicisitudes no buscadas que resumen “el notable reto para el proyecto” y los retrasos, ya que el plazo inicial de las obras era de un año.

La pandemia y el Estado de Alarma obligó a la adopción de estrictos protocolos de seguridad en las cuadrillas de los trabajadores, además de un parón de dos semanas en las fechas aproximadas de la Semana Santa de 2020. Hasta bien entrado el verano, no se normalizó la entrega de materiales.

Al acto de inauguración de la plaza de la Reina Victoria Eugenia, que se celebró con todos los protocolos y medidas de seguridad por el coronavirus, acudieron la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero; el presidente de la Diputación Provincial, Miguel Ángel de Vicente, y el Maestro Mayor del Alcázar, José Miguel Merino de Cáceres, que desgranó en su intervención, los datos y fechas históricas más relevantes de este espacio.

Otro de los retos de este gran proyecto fueron los hallazgos arqueológicos aparecidos como consecuencia del movimiento preventivo de tierras. “La delicadeza puesta en el tratamiento y conservación de los restos ha originado demoras en la obra, incluso llevó a adaptar el proyecto para dejar accesible el desarenador del Acueducto y señalizar el recorrido del canal”, resumió Silvela Díaz-Criado.

Se localizó el canal principal del Acueducto, que proviene de la calle Daoíz y accede a la plazuela por el eje de la puerta central de la verja de Fernando VII y se dirige al desarenador que se halló entre la Casa de la Química y el Alcázar. Para los expertos, “se trata del penúltimo canal de abastecimiento de agua del Alcázar de Segovia” y probablemente responde a una reforma de tiempos de Felipe II. También se documentaron los hallazgos relacionados con la antigua Catedral de Segovia.

En la plazuela, totalmente remodelada, el criterio general de actuación se basó en el más absoluto respeto por los espacios para que el impacto de la restauración propuesta sea el mínimo posible, conservando el ambiente tradicional del conjunto. La reposición de pavimentos se hizo con materiales tradicionales, fundamentalmente granito y basalto. Las actuaciones se realizaron con especial respeto hacia avifauna del lugar, muy especialmente hacia las colonias de cigüeñas que habitan los cedros.

Por su parte, la alcaldesa de Segovia, calificó el resultado de “excelente”, pues en su opinión un paseo por la nueva plazuela es el “digno prólogo de la maravilla arquitectónica que es el Alcázar”.”Desde hoy disfrutaremos y cuidaremos de este espacio, uno de los mas especiales de la ciudad”, celevró la regidora.