Pandemia

Los vacunados con pauta completa, cerca del millón

Repunta la incidencia en Castilla y León, cuyo Gobierno pide «prudencia» y mayor control en aeropuertos ante la cepa delta

División entre los transeúntes sobre el uso de la mascarilla en Segovia
División entre los transeúntes sobre el uso de la mascarilla en Segovia@Nacho ValverdeAgencia ICAL

La vacunación sigue avanzando en Castilla y León a ritmo de crucero. Esta semana recién terminada se han administrado más de 175.000 dosis, que están acelerando la llegada al millón de personas inmunizadas con la pauta completa. Algo que se alcanzará en los próximos días, según ha avanzado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Actualmente, son 946.531 los ciudadanos que ya están inmunizados totalmente frente al virus, mientras que 2.288.012 personas han recibido al menos un suero de los 2.541.299 recibidos.

«El plan de vacunación está teniendo un efecto muy positivo en todos los indicadores de riesgo, lo que se pone de manifiesto en la tabla de datos, que se va tiñendo de verde esperanza, de la normalidad y la recuperación», destaca el jefe del Ejecutivo autonómico.

Una vacunación que va viento en popa a toda vela para proteger a las personas frente al virus y evitar ingresos hospitalarios y que ha conseguido llevar a Castilla y León hasta el nivel 1 de alerta o riesgo bajo.

Pero pese a ello, los datos de este domingo vuelven a demostrar la fortaleza de este virus que se resiste a tira la toalla y que aún queda mucha batalla por librar. Y es que Castilla y León ha anotado este último día de la semana 110 nuevos contagios, lo que suponen 35 menos que el sábado debido a la menor asistencia sanitaria habitual del fin de semana, pero, lo que es más importante, 32 más que hace una semana.

Además, los hospitalizados por covid han aumentado este fin de semana en ocho personas hasta los 117, de los cuales 72 se encuentran ingresados en planta y 45 en las UCI, mientras que el índice reproductivo se sitúa en el 0,97, cerca del uno que es el límite establecido para empezar a preocuparse.

Y, para rematar, la incidencia acumulada también experimenta un repunte, tanto a 14 como a siete días. La primera se sitúa en 64,68 casos por cada 100.000 habitantes mientras que la segunda a 29,68, en ambos casos con subidas de más un punto en un día.

Unos datos que ponen de manifiesto que no solo no se ha roto la tendencia a la baja que había hasta hace tres días, sino que el coronavirus comienza a repuntar. Y está por ver hasta cuando a tenor de la relajación de las medidas por la mejoría, como el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores excepto si hay aglomeraciones o no se puede guardar la distancia de metro y medio exigida.

Además, el avance de la variante delta o india en Europa, con especial hincapié en Reino Unido e Israel, pero también en España, sobre todo en la Comunidad de Madrid, preocupa al Gobierno autonómico. De hecho muchos expertos e incluso el propio vicepresidente Francisco Igea dan «por descontado» que será la varianteque predomine en España en unas semanas.

Frente a ello, el también portavoz de la Junta pide un mayor control en los aeropuertos para contener a esta cepa más contagiosa en la medida de lo posible.

Y es que aunque la vacunación avanza a buen ritmo, para Igea el porcentaje de población inmunizada al completo, que se acerca al 40 por ciento ya, «aún no es suficiente». Por este motivo, Igea demanda a la población prudencia y que sigan extremando las precauciones frente al virus.

La mayoría de los sorianos continúan llevando la mascarilla pese a no ser obligatoria en exteriores
La mayoría de los sorianos continúan llevando la mascarilla pese a no ser obligatoria en exterioresConcha OrtegaAgencia ICAL

Castilla y León no regala sonrisas

Si lo que pide la Junta es prudencia y usar la mascarilla siempre que no haya distancia además de evitar aglomeraciones, parece que en estos dos primeros días en los que su uso ya no es obligatorio en exteriores, lo está consiguiendo. Y es que los castellanos y leoneses han apostado en su mayoría por seguir llevando puesto el cubrebocas por la calle y por regalar las sonrisas justas, no como pedía la ministra Darias la semana pasada. También se ha visto a mucha gente con la mascarilla colocada en la muñeca, debajo de la barbilla e incluso de la mano, conscientes de que en cualquier momento tenían que echar mano de ella.