Segunda jornada consecutiva en la que la Policía de Salamanca debe desalojar el centro de la ciudad por aglomeraciones

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local desalojaron, por segunda jornada consecutiva, el centro de Salamanca durante la noche de este sábado 11 de septiembre a causa de las aglomeraciones de personas en determinadas calles que, a criterio de los agentes, comprometían el cumplimiento de las restricciones sanitarias, aún vigentes por la pandemia de la Covid-19.

Según informaron fuentes municipales, la primera actuación de la Policía Local se produjo sobre las 22,15 horas cuando los agentes procedieron al desalojo y cierre de un local de ocio nocturno en la calle San Justo por incumplimiento de las medidas sanitarias. El responsable fue propuesto para sanción por superar el aforo permitido.

Poco más tarde, sobre las 23 horas, agentes de la Local intervinieron para realizar una “barrida” por las calles Varillas y Consuelo, en pleno centro de Salamanca, y también por la plaza de San Justo, lugar habitual de reunión de jóvenes que están de fiesta. La concurrencia de personas comprometía el cumplimiento de medidas contra la Covid-19, según recoge el parte nocturno de la Policía Local, al que tuvo acceso Ical. Una hora más tarde, sobre la medianoche, realizaron una segunda “barrida” en los mismos lugares por las mismas circunstancias.

Fue sobre la una de la madrugada, ya entrado el domingo, cuando la Policía Local, con el apoyo de la Policía Nacional, intervino para desalojar por completo las citadas vías del centro de Salamanca, y además la calle Doña Gonzala Santana. Los agentes cortaron la peatonalización y mantuvieron esta situación durante al menos una hora. En esta última calle y en la plaza de San Justo, según recoge el parte, se habían congregado algunos grupos de jóvenes que con cánticos y altavoces motivaron tales medidas de intervención.

Los aledaños de la Plaza Mayor, la Gran Vía y otras calles anejas en las que proliferan los establecimientos hosteleros de ocio nocturno eran anoche un hervidero de personas, toda vez que se alcanzaba el punto álgido de las celebraciones en la ciudad con motivo de las Ferias y Fiestas de la Virgen de la Vega. No en vano, la agradable temperatura de mediados de septiembre invitaba a salmantinos y visitantes a permanecer en la calle.