Opinión

Retro-evolucionar

Hablar de la nostalgia es algo que en muchas ocasiones puede resultar peyorativo, un símil comparativo que en tanto y cuanto nosotros queramos “cualquier época pasada fue mejor”.

Pero de hace unos años a este tiempo estamos ante una nueva revolución positiva que podríamos llamarla retro-evolución, estamos ante el reconocimiento de que lo bueno vuelve, de que si una moda está bien hecha se queda y de que lo bello a los ojos siempre permanece. Hablamos del concepto retro.

Para mí, y esto es algo que siempre he hablado con mi querido y gran amigo Iker Jiménez, lo retro comprende la época entre 1970, porque los 60 son otra cosa, y 1995 que fue el año en que cerró Galerías Preciados.

¡Qué tendrán los helados de Avidesa en aquellas playas rodeadas de sillas multicolores y sombrillas con motivos florales! ¡Qué despertará en nosotros aquellos coches de diseño de concepto áureo y su olor a asiento de skay! ¿Qué poderoso significado encontraremos en volver a ver aquel VHS que tanto nos costó económica y emocionalmente?

Estamos asistiendo a un reconocimiento de que todo puede convivir, y atención porque al igual que el vinilo ha vuelto o el chándal de tactel de nuevo forma parte del outfit de varias marcas, estaremos en breve en posesión de asistir al renacimiento total de los 80 y 90.

Las grandes marcas de coches ya lo van pillando; Renault, Citroën y Peugeot re-estilizan sus logos muy similares a los de su pasado, Burger King vuelve a ofrecer esa imagen poderosa de los 80 e incluso Telefónica ha retomado su identidad perdida en aquellas portadas de las guías que tanto usábamos para localizar en una tarde estival el teléfono de la tía Mari o del tío Juan. El último en incorporarse a esta tendencia ha sido Carrefour que ya ha descubierto este posible filón y acaba de lanzar su campaña retro con equipaciones a la venta de Pryca y Continente.

El fucsia, el azul celeste, el amarillo chillón, los “temazos” musicales, los peinados vivos y cortes de pelo desenfadado enfundan de nuevo las redes sociales de los más jóvenes como si dentro de nuestro colectivo imaginario necesitáramos más que nunca dar el paso a un pensamiento desenvuelto y positivo.

Ahora las normas y las tendencias las crea el usuario tecnológico y que casualidades de la vida quiere empaparse de toda esta “retro-cultura” y volver a decir: “¿de qué vas Bitter-Kas?

Dicen que la infancia es el patio en el que jugamos toda la vida, pues ya es hora de abrir las puertas y compartir al mundo nuestros recreos, de revivir el mundial 82, de volver a jugar con nuestros coches de Guisval, de pasar un rato con los indios y vaqueros de Comansi y de crear aventuras con toda la familia Chabel de Feber.

Porque esto, señoras y señores, es otra forma de cultura pura y dura que debe permanecer siempre con nosotros y con las futuras generaciones.

Yo de momento tengo una cita esta noche para ver lo último en Laser-Disc, así que me voy en mi Talbot Horizon y después de pasar por Simago cenaré de postre unos riquísimos pastelitos Tunos, a ver si me sale el cromo del Un, dos, tres. Me las piro, vampiro.