Caza

Primero el lobo ¿y ahora la codorniz?

Suárez-Quiñones advierte del nuevo ataque directo del Gobierno de Sánchez a Castilla y León si mantiene su intención de impedir la caza de este ave

Cazador con percha de codornices durante la media veda. Una buena gestión de los cultivos agrícolas favorece la caza de aves migratorias como la codorniz.
Cazador con percha de codornices durante la media veda. Una buena gestión de los cultivos agrícolas favorece la caza de aves migratorias como la codorniz.Sergio Gómez

Llueve sobre mojado en Castilla y León, donde no salen de su asombro una vez más ante el nuevo ataque que se cierne sobre este territorio y especialmente a las gentes que viven y trabajan en el campo y en el medio rural por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, y más en concreto la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Y es que, si primero fue la inclusión del lobo en el listado de especies protegidas de la Península Ibérica (Lespre) impidiendo la caza de este animal también al norte del río Duero -al sur no se puede tampoco por mandato europeo-, lo que esta provocando masivas movilizaciones de los ganaderos que pide, entre otras cosas, que se vuelva a permitir su caza controlada para poder mantener a raya a la población de cánidos por el daño que hacen a las explotaciones, ahora es lacodorniz común la que podría dejar de poderse cazar.

De hecho, la ministra pretende incluir a este ave galliforme, pequeña y rechoncha pero con alas largas, en la categoría de riesgo extremo del Catálogo Español de Especies Amenazadas, con lo que de aprobarse esta propuesto se prohibiría también su caza en España, al igual que el lobo.

“Esto es un nuevo ataque directo a Castilla y León”, advierte el consejero de Medio Ambiente, Vivenda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha enviado una carta a la ministra de Transición Ecológica en la que reclama la retirada de esta propuesta que considera equivocada, y “dañina”, como la del lobo,en lo económico y social para Castilla y León, ya que es la región con más población de esta ave y con mayor número también d capturas, pero también por las consecuencias que puede tener en la biodiversidad de la Comunidad.

En la misiva, Suárez-Quiñones alerta de estas consecuencias y, además, echa en cara a Teresa Ribera que no se haya informado a las regiones de la España autonómica de una decisión de esta envergadura que les afecta sobremanera.

También le reprocha la justificación técnica presentada por parte del Ministerio para la Transición Ecológica basada exclusivamente en referencias a “estudios sesgados y parciales sobre la codorniz”, según Suárez-Quiñones, que no representan toda la información técnica disponible sobre la especie, y en datos aportados por SEO/BirdLife, a través del programa Sacre, que no es el más adecuado para evaluar el estado de conservación de esta especie.

El consejero pide a la ministra que espera y desea que con esta propuesta sobre la codorniz no se repitan las formas empleadas con las comunidades autónomas respecto a la inclusión del lobo en ese catálogo de especies protegidas. “La decisión debe surgir del consenso y no de la imposición”, señala Suarez-Quiñones, “sorprendido” una vez más por las prisas y formas de esta actuación, así como por el hermetismo y la opacidad del Gobierno de la nación en este asunto.

“Han elaborado una memoria técnica justificativa al respecto sin haber realizado ninguna consulta previa ni solicitado información técnica, estudios o criterios a las comunidades autónomas ni al resto de investigadores que trabajan sobre la especie”, apunta, visiblemente molesto e indignado el consejero, para quien el Gobierno perpetra un nuevo ataque sin sentido contra esta Comunidad y que, además, va en contra de la lucha contra la despoblación por parte de una Vicepresidencia del Gobierno que tiene entre sus competencias el reto demográfico.

En la carta, el consejero recuerda también a la ministra que Castilla y León ha sido históricamente proactiva en la adopción de medidas conducentes a la “caza adaptativa”, y que ha venido aplicando mediante la adopción de cupos de captura por cazador y día para determinadas especies migratorias.