Mascarávila reunirá en Navalacruz las tradiciones ancestrales de once localidades de Ávila

Los cucurrumachos de Navalosa (declarados recientemente Fiesta de Interés Turístico Regional), los zarramaches de Casavieja, los harramachos de Navalacruz, los machurreros de Pedro Bernardo y las toras de El Fresno (todas ellas Bien de Interés Cultural Inmaterial) volverán a lucir sus mejores galas este sábado en la que será la esperada sexta edición de Mascarávila, la que tuvo que aplazarse en 2020 por la irrupción de la pandemia.

La cita será en Navalacruz, como estaba previsto, y a los cinco municipios que cuentan con las ancestrales mascaradas se unirán los dos que también forman parte del proyecto conjunto, Piedralaves y Hoyocasero, con sus danzas de paloteo, así como otras cuatro poblaciones que están recuperando sus tradiciones invernales ligadas a las máscaras, Navaluenga, Navalmoral de la Sierra y Navarredonda de Gredos, con sus vaquillas, y Casas del Puerto con los gamusinos.

El patio del Torreón de los Guzmanes acogió este martes la presentación de este “proyecto de provincia” que, de la mano de la recientemente constituida Asociación Cultural Mascarávila, y con el apoyo de los ayuntamientos implicados y de la Diputación, que aportará 4.000 euros (el doble de la edición anterior), busca volver a poner en valor «la importancia de Mascarávila en la dinamización turística» de la provincia, en palabras del diputado de Turismo, Armando García Cuenca.

La sexta edición será algo “más sencilla” que las anteriores, pero seguro que igual de vistosa. Se ha prescindido de los talleres y actividades complementarias y de los grupos invitados, mientras que el mercado artesanal y alimentario también se ha reducido para que “primasen los productos de Ávila”, que además tendrán que estar ligados a una marca de calidad como Ávila Auténtica o Tierra de Sabor, detalló Pedro Granado, de la Asociación Mascarávila.

La cita arrancará a las 11 horas con el acto institucional en el Ayuntamiento de Navalacruz y la apertura del mercado, que estará en liza hasta las ocho de la tarde. Al mediodía tendrá lugar un momento muy esperado en El Pico, el homenaje a Senén Fernández, miembro de Mascarávila que falleció en 2020 víctima de la covid, tributo para el que se contará con el grupo Cigarra.

No faltarán los juegos de madera para los más pequeños ni la comida de hermandad, prevista para unas 800 personas. El desfile de los grupos participantes, el eje central de Mascarávila, arrancará a las 17 horas y terminará en la plaza, donde como novedad tendrá lugar un pregón. La actuación del grupo Mayalde pondrá la guinda a una actividad en la que también se han implicado la asociación Cantobolero y la Fundación Iker Casillas y a la que se quiere que en el futuro se sigan incorporando las localidades que hoy están recuperando sus tradiciones ligadas a las máscaras, subrayó Granado.

El alcalde de Navalacruz, Benigno González, destacó la colaboración de todos los municipios y la “implicación de los vecinos” a través de los voluntarios y señaló la importancia del evento para “aumentar la difusión del pueblo” en el plano turístico.

El presidente de la Diputación, Carlos García, habló de Mascarávila como “el mejor ejemplo de riqueza cultural y etnográfica y el principal motivo de orgullo para la provincia, que es lo que son sus gentes, sus tradiciones y costumbres”, así como la “fiesta” de los siete municipios y la de “todos los abulenses”. También recordó el compromiso de la Diputación con el proyecto y la intención de seguir trabajando en “fortalecerlo” en el futuro.

Documental sobre las máscaras de invierno

La puesta de largo de Mascarávila fue el momento elegido para presentar un adelanto del documental sobre las máscaras de invierno de la provincia que ha sido elaborado por la Asociación Cultural Mascarávila con el apoyo económico de Diputación, que ha aportado 5.000 euros.

De 90 minutos de duración, el trabajo se inició en el año 2019 y recoge las tradiciones de cerca de una veintena de localidades, con documentos actuales y también antiguos y con testimonios de los testigos que quedaban de unas expresiones culturales que «corrían el riesgo de desaparecer», de ahí su importancia.

“Teníamos dos objetivos, uno que va en la línea de Mascarávila, el de ayudar a recuperar y consolidar estas tradiciones del patrimonio etnográfico, algunas casi olvidadas, y el de darle un enfoque turístico”, al aprovechar este recurso como atractivo para los visitantes, subrayó el diputado de Cultura, Eduardo Duque.

El documental tiene una estructura centrada en las tradiciones de máscaras, vaquillas y danzas rituales, las de las toras de El Fresno; los machurreros de Pedro Bernardo; los harramachos de Navalacruz; los cucurrumachos de Navalosa; las vaquillas y las danzas de paloteo de Hoyocasero; el Maquilandrón y las danzas de paloteo de Piedralaves; los zarramaches de Casavieja; los gamusinos de Casas del Puerto; los morangos, los nanitos y la tendida de bandera de El Hornillo; las morrondangas de Guisando y las vaquillas de Hoyos del Espino, Burgohondo, El Hoyo de Pinares, Navalmoral de la Sierra, Navaluenga, Navarredonda de Gredos y Barajas.