23-J: Tudanca está que fuma en pipa por el cambio en sus listas

No corren por su cauce normal las aguas en el seno del PSOE, a pesar de las intenciones de los del puño y la rosa de cerrar filas y mostrar unidad de cara a las próximas elecciones generales convocadas por la gracia de Pedro Sánchez al para el 23 de julio, en plena canícula veraniega, para evitarse la crítica interna tras la debacle de las municipales y autonómicas, e intentar dar un golpe de efecto a sus rivales, tanto por la derecha como por la izquierda.

Los socialistas celebran en su sede de la calle madrileña de Ferraz el Comité Federal que ha ratificado las listas al Congreso y al Senado del partido del puño y la rosa para estos comicios.

Un cónclave que llega enrarecido y con los cuchillos afilados por parte de los socialistas de algunas comunidades que, como es el caso de la Comunidad Valenciana, Castilla-la Mancha, Aragón o Castilla y León, se han visto ninguneadas al no darse por buenas sus listas elegidas por los militantes e imponer Ferraz a algunos candidatos por el método de dedo o dedazo.

Sorprendente es el caso de la región castellano y leonesa, donde el líder del PSOE, Luis Tudanca, es un "sanchista" reconocido, es uno de los más fieles barones que tiene Pedro Sánchez, y ahora está que trina y fumando en pipa tratando de digerir la imposición y el menosprecio sufrido por los cambios que Ferraz ha hecho en la lista aprobada por su Ejecutiva el pasado jueves, y que afecta sobremanera a las listas de Valladolid y Ávila, provincia está última cuyos candidatos han amenazado con renunciar si no se modifica el dedazo.

Sánchez ha impuesto a Javier Izquierdo encabezando la del Senado por Valladolid, cuyo nombre no figuraba en la propuesta aprobada por los órganos provincial y autonómico del PSOE, pero también a Manuel Arribas para liderar la lista al Congreso por Ávila, el caso que más ha enfadado al PSOE de Tudanca en Castilla y León, ya que es uno de los reconocidos participantes en cenas con 'Tito Berni', según reconoció el conocido como El Mediador en una entrevista a okdiario, en la que aseguró que Arribas era uno de los que "seguro" que había estado en una de estas cenas del "Ramsés", y que el propio Arribas reconocía posteriormente pero quitando hierro a la misma porque en ella no se produjo ninguna circunstancia especial.

Estos cambios han desplazado a Sara Galván, quien pasa al número dos al Senado por Valladolid, y a Yolanda Vázquez, al número dos para el Congreso por Ávila.

"Estoy enormemente decepcionado, defraudado y enormemente indignado", ha dicho Tudanca ante los cambios en las listas al Congreso de Ávila y al Senado por Valladolid, antes de entrar al Comité Federal, a la vez que insistía en que no le ha gustado lo sucedido y que así lo va a denunciar en el interior del cónclave. "Defenderé las candidaturas que se votaron en las asambleas y que se aprobaron por unanimidad en los comités provinciales y en la Ejecutiva Autonómica", decía, si bien, tras preguntarle un periodista si hay margen, contestaba que no lo cree.

No obstante, defendía su presencia en el comité "para dar la cara", en lo que se interpreta como un dardo a los barones de Asturias, Castilla-La Mancha o Aragón, Barbón, García-Page o Lambán, respectivamente, ausentes en este cónclave por diferentes motivos.

Luis Tudanca encabeza la delegación socialista de Castilla y León en el Comité Federal al que no acudió el secretario provincial del PSOE de Valladolid y alcalde en funciones, Óscar Puente. Además, el secretario autonómico estuvo acompañado por su número dos, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y la secretaria de Organización, la zamorana Ana Sánchez.

También asistien el presidente del Senado, el burgalés Ander Gil, y el senador por la Comunidad, Fran Díaz, y los secretarios provinciales de Ávila, Burgos, León, Salamanca, Segovia y Zamora, además del alcalde de Soria, Carlos Martínez; los secretarios de Organización del PSOE burgalés y leonés, David Jurado y Nuria Rubio, respectivamente, y la vallisoletana Patricia Gómez Urbán, entre otros.

Pese a todo, Luis Tudanca se ponía en modo electoral una vez más para intentar recuperar el ánimo de los suyos insistiendo en el famoso "dóberman" que implantaron los socialistas en los noventa contra Aznar. "España se juega muchísimo el 23 de julio después de lo visto en el último año en Castilla y León con un gobierno autonómico de PP y Vox, tras la llegada de la extrema derecha a las instituciones", decía, a la vez que arengaba que lo más importante "es que siga habiendo un gobierno progresista".

Por ello, se comprometía a emplearse “a fondo” en la campaña electoral para evitar que en España ocurra lo mismo que está sucediendo en Castilla y León.