Buenas noticias meteorológicas en Castilla y León, donde ya no queda ningún aviso activo por tormentas y por el pedrisco que afectado a muchos puntos de la comunidad durante los últimos días provocando inundaciones de calles, viviendas y daños en cultivos, sobre todo en viñedos.

Solo el sur de la provincia abulense mantiene la alerta amarilla, la de menor riesgo, por temperaturas elevadas de hasta 37 grados, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su web.

Con el aviso amarillo no ha riesgo para la seguridad de las personas pero sí a la hora de hacer alguna actividad concreta, y va desde la una de la tarde hasta las nueve de la noche.

La Aemet prevé para este domingo en la comunidad, en el extremo norte intervalos nubosos, sin descartar precipitaciones débiles ocasionales, en el resto poco nuboso con nubosidad de evolución, sin descartar algún chubasco disperso en zonas de montaña del este.

No se descartan brumas y bancos de niebla matinales de corta duración.

Las temperaturas mínimas irán en ligero descenso, y las máximas en ligero descenso en el norte y sin cambios en el resto; con viento que será de componente norte, flojo con intervalos de moderado.

En las capitales de provincia, las mínimas estarán entre los 13 grados de Soria y los 14 de León y Burgos y los 18 de Salamanca y Segovia.

Las máximas oscilarán entre los 28 de Burgos, con 30 en León, y los 35 de Zamora y 34 de Salamanca.