
Sanidad
Castilla y León apuesta por la tecnología láser de femtosegundo para avanzar en cirugía ocular compleja
El Clínico de Valladolid, centro CSUR para la reconstrucción de la superficie ocular compleja y tumores intraoculares, incorpora el dispositivo para mejorar la calidad asistencial y reducir derivaciones

El Hospital Clínico Universitario de Valladolid acaba de dar un salto tecnológico decisivo en el tratamiento de patologías oculares al incorporar un láser de femtosegundo de última generación que permite realizar intervenciones en el segmento anterior del ojo con una precisión hasta ahora inalcanzable en la sanidad pública de Castilla y León. La incorporación del láser de femtosegundo supone un hito en la clínica y en la asistencia, reducirá derivaciones fuera de la Comunidad y mejorará la calidad asistencial, que, “al final, es de lo que se trata”. Lo explica a Ical David Galarreta Mira, el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital, que estrenó la semana pasada esta tecnología de la que ya se han beneficiado seis pacientes.
La llegada de esta tecnología refuerza el papel del hospital como centro de referencia nacional en cirugía ocular compleja. Permitirá al Clínico avanzar en los procedimientos de reconstrucción compleja de la superficie ocular, un campo de alta especialización en el que el hospital es centro CSUR, de referencia nacional, así como en el tratamiento de tumores intraoculares del adulto.
El nuevo láser permite realizar cortes con una precisión de micras -una milésima de milímetro-, lo cual tiene aplicaciones directas en múltiples procedimientos oftalmológicos, en especial en aquellos que afectan a la córnea y al cristalino. La clave del dispositivo radica en su capacidad de reproducir procesos quirúrgicos con exactitud y consistencia, reduciendo al mínimo el margen de error y la variabilidad entre cirujanos.
“Estamos hablando de una precisión quirúrgica que ninguna técnica manual puede igualar”, precisa Galarreta Mira. “No solo ganamos en seguridad, también en eficacia y en calidad”, teniendo en cuenta que con este dispositivo se pueden automatizar, “entre comillas”, algunos procesos que hasta ahora dependen de la pericia del cirujano.
Este nuevo láser viene a reforzar el arsenal terapéutico de un Servicio que ya realiza unos 100 trasplantes de córnea al año, que suponen más de la mitad de los de Castilla y León y que, con esta tecnología, podrá incorporar nuevos perfiles quirúrgicos. Entre los usos más inmediatos destacan los implantes de anillos intrastromales -pequeñas estructuras que se insertan en la córnea para corregir deformaciones estructurales como el queratocono-. Hasta la fecha, muchos de estos procedimientos no podían realizarse en Castilla y León con la precisión necesaria, lo que obligaba a derivar pacientes fuera de la Comunidad.
“Uno de los principales objetivos es que los pacientes de Castilla y León no tengan que desplazarse a otras comunidades para recibir este tipo de tratamientos”, apunta el responsable de este Servicio. También, en consecuencia, aumentará la posibilidad de que pacientes de otras autonomías puedan ser tratados en el Clínico de Valladolid.
Beneficios clínicos
Más allá de la precisión quirúrgica, este láser abre la puerta a una mejor integración entre las córneas de donante y receptor, reduciendo complicaciones postoperatorias como el astigmatismo o la mala cicatrización. Su capacidad para crear ‘perfiles personalizados’ en las queratoplastias -trasplantes de córnea- permite que las incisiones sean más estancas, exactas y duraderas.
Asimismo, el dispositivo está preparado para usarse en cataratas complejas y otras patologías del segmento anterior del ojo, aunque su uso en el sistema público queda limitado a las intervenciones que están incluidas en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.
Formación, docencia e investigación
El impacto de la nueva tecnología va más allá de la asistencia. El Clínico de Valladolid, como centro docente, prevé aprovechar este avance para formar a los residentes en técnicas que marcarán el futuro de la cirugía ocular. Este láser les permitirá entrenarse con tecnología que será estándar dentro de unos años.
Además, la incorporación del láser abre nuevas líneas de investigación, tanto en cirugía de la córnea como en otros tratamientos aún en desarrollo. No en vano, el Servicio de Oftalmología del Clínico de Valladolid mantiene desde hace años una sólida actividad científica, con la participación en múltiples proyectos nacionales e internacionales.
El trabajo ha implicado una reorganización de los equipos clínicos. Se requiere formación específica no solo para los cirujanos, sino también para el personal técnico, que debe encargarse de la calibración y el mantenimiento del equipo, y para los optometristas, que comienzan a tener presencia en el sistema público de salud.
La incorporación de este láser al centro, por su alto nivel de especialización oftalmológica, supone una apuesta por reforzar al hospital como centro de excelencia, y redefine sus estándares de calidad hacia una cirugía de precisión. Es la evolución lógica. menos dependencia del factor humano, más precisión, más reproducibilidad, y en definitiva, mejores resultados para los pacientes, “Nos facilita mucho la vida y somos capaces de hacerlo con mayor precisión que de manera manual. Al final, el objetivo es poder ofrecer una mayor calidad y buscar implementar todos nuestros procedimientos para que el beneficiado al final sea el paciente, incrementar su calidad de visión y de vida”, sentencia David Galarreta.
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