Sociedad
Castilla y León, con la Transición y su legado frente a la crispación actual
El presidente Mañueco asiste al acto de nuevos ingresos en la Insigne Orden del Toisón de Oro, presidido por Sus Majestades los reyes
La Sala de Columnas del Palacio Real acoge este viernes uno de los actos más simbólicos de las celebraciones por el 50º aniversario de la restauración de la monarquía en España, en el que la Reina Sofía, Felipe González, Miquel Roca, y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón han recibido el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, la más alta distinción que concede la Corona, entre otras cosas por su servicio ejemplar y lealtad a la Corona de su madre durante más de medio siglo de vida institucional.
El Toisón de Oro es una de las órdenes de caballería más antiguas, exclusivas y prestigiosas del mundo. Actualmente, es la máxima distinción honorífica que puede otorgar la Corona española y está reservada a personalidades que han destacado por su servicio a España, a la Corona o a la sociedad. Su concesión no implica privilegios ni beneficios económicos: es un reconocimiento puramente honorífico, pero de enorme peso simbólico e histórico.
El símbolo de la Orden es un collar de oro formado por eslabones que representan pedernales y llamas, aludiendo a la rapidez, al poder y al fulgor de los monarcas borgoñones, del que cuelga un vellocino de oro, un pequeño cordero que representa el mítico Vellocino de Oro de la expedición griega de Jasón y los Argonautas. Este emblema hace referencia a la valentía, el heroísmo y la protección divina.
El Toisón no se hereda de manera personal, ya que cada collar pertenece a la Orden, no al condecorado, y debe ser devuelto tras su fallecimiento. Está numerado y controlado de forma rigurosa.
Históricamente, ha sido recibido por monarcas, jefes de Estado, grandes líderes políticos y figuras destacadas de la cultura europea. En los tiempos modernos, también se ha otorgado a personalidades clave de la democracia española, como Adolfo Suárez, Javier Solana o Víctor García de la Concha.
El Toisón de Oro representa así la continuidad histórica de la monarquía española, la defensa de unos principios caballerescos adaptados al mundo contemporáneo y el reconocimiento de quienes han contribuido de manera notable a la vida pública y al progreso del país.