Sociedad
La ciencia prende la mecha en redes sociales
El químico burgalés Martín Pérez comparte en redes sociales su amor por la ciencia a través de vídeos cargados de humor y con curiosidades para todos los públicos
Conectar con el público a través de las redes sociales en apenas sesenta segundos no es fácil, y el reto es aún mayor cuando el tema del que vas a hablar es sobre ciencia. El químico burgalés Martín Pérez (@el_electron_perdido en redes sociales) dio con la fórmula en 2019, y seis años después se ha convertido en todo un divulgador científico con miles de seguidores en sus redes sociales.
A través de vídeos cortos y llenos de humor, el investigador de la Universidad de Burgos (UBU) acerca a espectadores de todas las edades los datos más curiosos sobre la ciencia, y lo hace de una forma divertida, cercana y comprensible para todos. La curiosa historia sobre el descubrimiento del fósforo, el nacimiento de la primera pila o el papel de la química en la existencia de la fotografía son algunos de los temas que trata en sus vídeos,
“Siempre me han gustado las curiosidades a las que se les puede sacar un poco de punta. He intentado siempre buscar historias relacionadas con la física, la química, la ciencia en general….que puedan tener un lado más cómico y sorprendente”, explica Pérez, que este tipo de curiosidades le permiten crear vídeos mucho más atractivos para el público, y desarrollar “una historia interesante y llena de ciencia”.
Su aventura y amor por la divulgación comenzó en 2017, mientras cursaba un máster para ser profesor de secundaria. Buscando recursos para sus futuras clases, encontró una serie de canales de YouTube que, valiéndose de la creatividad y la sencillez, explicaban la física y la química. “Siempre he sido una persona bastante interesada en la comunicación, porque me gusta mucho hablar y disfruto haciendo exposiciones en público”, indica.
Fue entonces cuando le picó la curiosidad por este mundillo, aunque no fue hasta 2019 cuando publicó su primer vídeo, aquel en el que explicaba la historia del fósforo, el cual se descubrió en un bidón de 5.000 litros de orina. Ese mismo año también empezó a hacer charlas de divulgación científica, y la llegada de la pandemia poco después le motivó a seguir subiendo contenido a esta plataforma de vídeos.
Mientras se sacaba el doctorado, el ritmo de publicaciones bajó un poco, aunque ‘El electrón perdido’ no dejó de divulgar ciencia, aunque esta vez fue en colaboración con la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos, junto a un equipo de profesionales que le permiten crear vídeos “de una calidad audiovisual muy alta”.
Sin embargo, las redes sociales no han sido el único medio utilizado por Pérez para divulgar sus conocimientos sobre química. Hace solo unos meses se convirtió en uno de semifinalistas en el concurso ‘Solo de ciencia’, un certamen iberoamericano de monólogos científicos, cuya final nacional estuvo presidida por la reina Letizia.
El reto de atraer en pocos segundos
Con el doctorado ya finalizado y ya asentado en la UBU como investigador postdoctoral, Martín Pérez se propone un nuevo reto: darle una proyección más profesional a la divulgación. En ello ha estado trabajando el último año, y se puede apreciar en sus redes sociales, donde publica contenido de forma más habitual y adaptándose al formato de vídeos cortos que piden aplicaciones como Instagram o TikTok.
“Ahora la gente consume contenido mucho más corto y eso también te abre nuevas oportunidades y te pone a prueba como comunicador”, subraya el químico burgalés, que señala que para lograr que un vídeo sea entretenido y claro debes utilizar “la mínima cantidad posible de palabras”, y este tipo de formato les ayuda a “crecer como comunicadores”, ya que les obliga a “condensar sus ideas lo máximo posible para hacerlo lo más entretenido y brillante posible”.
Junto a su mujer, María Izarbe, que se encarga tanto de la grabación como de la edición de vídeo, así como de analizar las estadísticas de los vídeos, Martín Pérez se marca el objetivo de profesionalizarse aún más en la divulgación a través de redes sociales, buscando así llegar a un mayor público y acercar sus conocimientos científicos a mucha más gente.