Turismo
La cueva que ofrece un recorrido de casi tres horas prácticamente a oscuras
Esta espectacular gruta geológica da comienzo este jueves a una nueva temporada de visitas que se prolongará hasta el 10 de diciembre
Los amantes de la geología a los que les gusta adentrarse en cuevas subterráneas y grutas visitables para conocer el fondo de la tierra están de enhorabuena, porque este jueves da comienzo de manera oficial una nueva temporada de visitas en la Cueva de Valporquero, que se ubica a 1309 metros de altitud, en las entrañas de la Montaña Leonesa, en la localidad leonesa de Vegacervera, conocida también por su espectacular cecina, que hace las delicias de los más exigentes paladares.
Un lugar que está considerado como la gran catedral subterránea a la altura de la gran seo leonesa, que se ha ido forjando a lo largo de un millón de años de lento y minucioso trabajo que ahora permite disfrutar de un paisaje de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas. Una formidable cueva junto a las Hoces de Vegacervera que forma parte de la espectacular Reserva de la Biosfera de Los Argüelllos.
Este monumento subterráneo abrió sus puertas al público general en el año 1966 y, desde entonces, es uno de los principales atractivos turísticos de la provincia leonesa. El pasado año, la temporada se cerró con más de 56.500 visitantes, el doble que en 2020, cuando se llevó a cabo la más atípica de toda su historia por la pandemia, en la que apenas alcanzó los 27.800. No obstante, la media de visitas previa a esta crisis sanitaria rondaba las 73.000.
Además, en su interior alberga un curso de aguas activo que se puede descender practicando barranquismo. Se trata de una actividad de aventura única en España que ha recibido en el año 2019 el Premio Nacional al Mejor Producto de Turismo Activo.
Tipo de recorridos:
La visita merece la pena y todas son en grupo y acompañadas por un guía de la Cueva. La temporada de visitas se mantendrá hasta el 10 de diciembre. La primera tanda será de cuatro días semanales, de manera que abrirá sus "puertas" durante los meses de marzo y abril de jueves a domingo, además de los festivos y toda la Semana Santa, incluido el Lunes de Pascua, de 10 a 17 horas. A partir del 1 de mayo y hasta el 30 de septiembre, el recurso turístico que gestiona la Diputación provincial estará abierto todos los días, de 10 a 18 horas, mientras que desde el 1 de octubre y hasta el fin de la temporada, el 10 de diciembre, se volverá a la apertura de jueves a domingo y festivos hasta las cinco de la tarde.
Estos los trayectos y horarios:
1- Recorrido Normal: Visita de las cinco primeras salas con una duración aproximada de 60-65 minutos que se realiza todos los días de apertura al público. Las entradas las pueden adquirir el mismo día de la visita en la taquilla de la Cueva.
2-Recorrido Largo: visita de las siete salas, con una duración aproximada de 90-100 minutos. Se realizan todos los días de apertura al público en horario de 11:30, 13:00 y 16:30 horas. Las entradas se pueden adqudirir por anticipado (muy recomendable) o el mismo día de la visita en la taquilla de la Cueva hasta completar el aforo (actualmente 50 personas).
3-Valporquero Insólito: visita turística para grupos reducidos (recomendada para mayores de 12 años) que incluye además del recorrido largo la parte alta de la sala de Pequeñas Maravillas, la galería de acceso al Curso de Aguas, la zona baja de la sala de Maravillas, el lago y el final de la Cueva. La primera parte del recorrido se realiza a oscuras (la instalación facilita frontales individuales) y la vuelta se realiza con la iluminación de salas. La duración aproximada es de dos horas y media a tres horas. Se realiza jueves, sábados y domingos a las 09:20 horas.
Así son las salas
La primera es la de las Pequeñas Maravillas, repleta de figuras y formaciones geológicas que dan nombre y vida a sus espeleotemas. La Torre de Pisa, Las Gemelas o la ya famosa Virgen con el Niño, son aquí las primeras figuras que se van perfilando e iluminando ante nuestros ojos. A esta sala le sigue la Gran Rotonda, la cavidad de mayores dimensiones. Los techos blanquecinos se elevan y las paredes se alejan formando una bóveda natural de más de 20 m de altura, atravesada por el arroyo de Valporquero. Hadas y Cementerio Estalactítico son las siguientes paradas. Se trata de dos de las más características por la cascada de 15 metros de la primera y la singularidad de la segunda que no dejan indiferente a nadie. La última de las salas del recorrido normal es la Gran Vía, un pasillo estrecho de aproximadamente 200 metros de longitud y gran altura donde los estratos calizos afloran verticales.
La visita incluye otros recorridos por otras cavidades mayores. La llamada Columna Solitaria y la sala Maravillas donde miles de puntiagudas estalactitas desenfocan la vista del visitante apretándose en una catarata de color. Excéntricas, macarrones, abanderadas y todo un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad y guardando sus secretos más íntimos. Llegados a este punto se inicia el camino de vuelta.
Las reservas para visitar la Cueva pueden llevarse a cabo a través de su página web, 'www.cuevadevalporquero.es', o en taquilla, salvo para el recorrido ‘Valporquero insólito’, que solo se puede adquirir online.
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