La economía regional crece un 2,7%, cinco veces más que la Unión Europea

Datos buenos de la economía regional a tenor de lo estimado por la Junta de Castilla y León para el pasado año, que esperaba un crecimiento del 1,6 por ciento de Producto Interior Bruto. Al final ha sido del 2,7 por ciento, como ha destacado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, al presentar la contabilidad regional, que supone dos décimas por encima de la media de España, pero cinco veces más que los datos de la Unión Europea, que se quedó en el 0,5 por ciento.

Una "evolución favorable", pese a la desaceleración de crecimiento respecto a 2022, cuando fue del 2,3 por ciento, pero que está repuntando gracias al buen comportamiento de la industria, la construcción y los servicios junto al comercio exterior y la inversión, ya que en los últimos tres meses del año, el crecimiento ha sido del 2,5 por ciento (0,5 por ciento más que el anterior trimestre, con una variación intertrimestral del 1,7 por ciento.

El primario es el sector que más ha sufrido el pasado año, debido al descenso de la producción agraria y a una mayor contracción de la producción ganadera, también marcado por la crisis e la guerra de Ucrania, y la guerra de precios actual. Ello ha provocado un decrecimiento del 8,7 por ciento, aunque es inferior a registrado el año anterior, cuando fue del 12,7 por ciento.

Respecto a la industria, se ha producido un incremento del 3,8 por ciento frente a la caída observada el anterior año. Las ramas manufactureras crecieron un 1,5 por ciento, mientras que el suministro de energía eléctrica registró un importante aumento durante el pasado año. También han llegado buenas noticias de la construcción, con un crecimiento del 3 por ciento.

Donde se ha producido una desaceleración ha sido en el sector servicios, que ha aumentado un 3,5 por ciento (6,9 por ciento en 2022), provocado por un menor aumento del comercio, el transporte y la hostelería y un descenso de las actividades inmobiliarias y de las financieras y de seguros.

En cuanto a la demanda, el gasto en consumo final ha crecido un 1,8 por ciento (3,2 por ciento en el año anterior", debido a un menor aumento del consumo final de los hogares y del gasto de las Administraciones Públicas.

En lo que tiene que ver con la formación bruta de capital, también se ha producido una variación anual menor, pese a un crecimiento del 3,5 por ciento en la inversión en bienes de equipo y un 2,9 por ciento en construcción, cifras menores que en 2022.

También el sector exterior anotó una contribución positiva de 0,6 puntos al crecimiento del PIB en el año 2023 donde las exportaciones e importaciones totales crecieron un 2,9 y 1,7 por ciento respectivamente, pero en menor medida que en 2022.

Por último, en cuanto al empleo se ha producido un crecimiento en los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 0,3 por ciento, y creció en la construcción y la industria pero descendió en los servicios y el sector primario.