Medio ambiente

El escarabajo perforador que se está multiplicando en los pinares y alerta de graves perjuicios económicos y ecológicos

La Junta declara la plaga de este insecto en varios pueblos de la provincia de Salamanca

Imagen de un ejemplar adulto de escarabajo Ips sexdentatus
Imagen de un ejemplar adulto de escarabajo Ips sexdentatus Ips sexdentatus.comLa Razón

La Junta ha declarado este viernes una plaga del Ips sexdentatus, una especie de escarabajo, en numerosos municipios de la provincia de Salamanca, por lo que establece una serie de medidas que deben tomar los gestores y titulares de pinares afectados.

Mientras esté vigente esta declaración , se obliga a "tratar de inmediato los focos afectados por Ips sexdentatus mediante corta y eliminación de restos de corta mayores de 8 cm de diámetro".

Durante 2023 y 2024, la Junta ha constatado "el progresivo incremento de los perforadores Ips sexdentatus en numerosos términos municipales de la provincia de Salamanca" y se han detectado a lo largo del pasado verano y otoño "numerosos focos de plaga".

Estos insectos pueden desarrollar en esta provincia hasta cinco generaciones anuales y poseen una capacidad reproductora tal que multiplica el número de individuos por 20 en cada generación.

"Son insectos que están considerados los perforadores más peligrosos de la fauna española, por lo que la dispersión y extensión de esta plaga ocasionaría perjuicios económicos y ecológicos muy serios", advierte la Junta en su declaración.

Entre las causas de esta plaga están "los periodos de sequía extrema y continuada y los golpes de calor reiterados que han sometido a la vegetación a un estrés hídrico; además, de la permanencia de una gran cantidad de madera de coníferas afectada por los incendios forestales acaecidos durante todo el año 2022".

La declaración establece también algunas prohibiciones en todos los pinares del ámbito territorial de aplicación de la orden "durante el periodo de tiempo comprendido entre la entrada en vigor y el 30 de noviembre de 2024 y en adelante desde el 1 de marzo al 30 de noviembre de cada año hasta que esté vigente la declaración de plaga".

Se trata de la permanencia en pinares de madera cortada, o restos de corta o poda, superiores a 8 cm de diámetro sin descortezar por un período de tiempo superior a dos semanas, así como de "la realización de tratamientos selvícolas y aprovechamientos sin la autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca