Economía

La industria agroalimentaria busca diversificar y abrir nuevos mercados ante laberinto arancelario

De la mano de Vitartis, Valladolid reúne a representantes de once asociaciones de España que llaman también a un esfuerzo adicional de comunicación para atraer a los jóvenes al sector

Vitartis celebra el I Encuentro Nacional de presidentes de asociaciones y clústeres regionales de industria alimentaria. Asisten, la directora general de Industria y la Cadena Agroalimentaria, Cristina Frías, y el presidente de Vitartis, Santiago Miguel Casado
Vitartis celebra el I Encuentro Nacional de presidentes de asociaciones y clústeres regionales de industria alimentaria. Asisten, la directora general de Industria y la Cadena Agroalimentaria, Cristina Frías, y el presidente de Vitartis, Santiago Miguel CasadoLeticia PérezIcal

No corren buenos tiempos para la industria agroalimentaria española a pesar de su importancia en lo económico y en el desarrollo rural. Y es que la situación actual en el mundo, con una guerra arancelaria que está poniendo en jaque a todo el planeta, y especialmente a la Unión Europea, muy fragmentada además de debilitada ante la potencia de Estados Unidos y China, a lo que hay que sumar la invasión rusa en Ucrania y la guerra de Israel contra los terroristas de Hamás en Gaza, hace que el futuro a corto y medio plazo de las empresas agroalimentarias de España, en general, y de Castilla y León, en particular, sea más incierto y complicado que nunca.

Esta es una de las conclusiones que se extraen de la reunión que han mantenido este martes en Valladolid de la mano del cñuster Vitartis los representantes de hasta once asociaciones de la industria alimentaria de toda España, que representan el 62 por ciento de las empresas del sector y el 57 por ciento del empleo.

Un encuentro en el que se ha puetso de manifietso también otros problemas que amenazan al sector como la dificultad existente para incorporar talento, que limita el crecimiento y la competitividad de las empresas, así como su impacto en el medio rural, donde se ubican siete de cada diez puestos de trabajo de este sector.

"Hay mucha incertidumbre a consecuencia del laberinto arancelario generado por EE.UU, al que se han sumado las políticas proteccionistas por parte de China y la propia Unión Europa", advertía Santiago Miguel Casado, presidente de Vitartis, quien ante esta situación ha llamado a diversificar y abrir nuevos mercados.

La presión regulatoria y el exceso de burocracia que llega de todas las administraciones, también la europea, es otro de los obstáculos a los que se enfrenta la industria alimentaria, desde donde advierten del alto coste y la merma de la capacidad competitiva que supone para las empresas.

En cuanto a la dificultad para incorporar el talento que necesitan las empresas , Santiago Miguel señala que está dando una "imagen equivocada" de lo que es la industria alimentaria, lo que hace que los jóvenes opten por otros sectores, por lo que llamaba a hacer un esfuerzo adicional en comunicación.

También s h a puesto encima de la mesa durante este primer encuentro nacional de empresas agroalimentarias españolas la dimensión de estas, un factor que limita la competitividad del sector, en opinión del presidente de Vitartis, ya que muchas pymes no cuentan con el personal ni los recursos adecuados para incorporar las nuevas tecnologías, para afrontar el proceso de digitalización o para acceder a proyectos innovadores.

"Se trata de un problema de toda la UE, donde solo el 4 por ciento de las industrias alimentarias cuenta con más de 50 empleados, mientras que en España solo el 5 por ciento de las empresas tiene más de 10 trabajadores", advierte Santiago Miguel Casado.

En la inauguración de este encuentro ha participado también la directora general de Industria y la Cadena Agroalimentaria, Cristina Frías, quien ponía en valor la importancia de la industria alimentaria en Castilla y León como generadora de empleo y riqueza, pero también como dinamizadora social, sobre todo en el medio rural, ya que aporta valor a los productos agrarios.

"Las cifras hablan por sí solas, con más de 16.000 millones de euros de facturación, más de 44.000 empleos y más de 2.800 industrias entre alimentación y bebida", destacaba, mientras reafirmaba el compormiso de la Junta con este sector.

Una apuesta que se ha plasmado en el Plan Estratégico de la Industria Alimentaria 2024-2028, que pondrá en funcionamiento 39 medidas, consensuadas especialmente con Vitartis y el sector, y que incluirá ayudas a la exportación, y para hacer a las empresas más competitivas, destinando más de 312 millones a inversiones.

Frías aseguraba que el objetivo es conseguir tener una industria bien posicionada en el exterior, sobre todo ahora ante la actual guerra arancelaria, y avanzaba que la Junta estará por ello "muy atenta" a las conclusiones que se obtengan de este cónclave empresarial