Cultura
Nace Sargentes Blues Festival inspirado en la música y la historia petrolífera de Estados Unidos
El certamen tendrá lugar el 4 de agosto y ofrecerá conciertos con artistas nacionales e internacionales
La localidad burgalesa de Sargentes de la Lora, que hace seis décadas se convirtió en el Texas español cuando el pozo petrolífero Ayoluengo 1 expulsó por primera vez crudo, se inspira en la cultura estadounidense para crear Sargentes Blues Festival, una iniciativa que busca dinamizar la economía local y reivindicar el pasado social y cultural del municipio.
El festival tendrá lugar el 4 de agosto y ofrecerá conciertos con artistas nacionales e internacionales, además de un mercado artesanal y gastronómico de productos locales, actividades culturales y talleres y el concurso 'Haz sonar tu arma', según ha informado el Ayuntamiento de Sargentes de la Lora.
Los Pistoleros Blues Band, Mario Andreu y The Wacky Jugs -grupo de blues rural y único europeo ganador del International Blues Challenge de Memphis-, se subirán al escenario del Sargentes Blues Festival, que une la música blues con la historia local de la explotación petrolífera, ya cerrada.
La idea nace con la intención de dinamizar el entorno rural y establecer un vínculo cultural entre Sargentes de la Lora y Estados Unidos, donde el blues y la industria del petróleo han convivido históricamente en regiones como Texas y Luisiana.
El Ayuntamiento de Sargentes de la Lora ha recordado que la historia del crudo de la localidad se conserva en el Museo del Petróleo, único en sus características, con material divulgativo, recreaciones y materiales y equipamientos originales de la explotación petrolífera de La Lora.
Sin embargo, la localidad burgalesa tiene más atractivos turísticos que el pozo Ayoluengo 1 y el Museo del Petróleo, pues forma parte del Geoparte de las Loras y cuenta con el Dolmen de La Cabaña, y "un entorno natural privilegiado, escenario perfecto para un festival al aire libre, entre cultura, naturaleza y música".
Además, el festival busca también fomentar la cohesión social, reforzando el espíritu comunitario a través de la música; y reivindicar el legado educativo del Padre Andrés Manjón, defensor de la enseñanza a través del juego, el arte y la naturaleza.