Entrevista

"Nunca he rezado por un Papa como por mi amigo"

LA RAZÓN charla con Armando Jesús Lovera, el amigo peruano del Papa afincado en Valladolid y autor del libro “De Roberto a León”

Armando Jesús Lovera y Robert Prevost, el Papa León XIV, en sus tiempos mozos
Armando Jesús Lovera y Robert Prevost, el Papa León XIV, en sus tiempos mozosArmanda JesúsLa Razón

Armando Jesús Lovera es un peruano que vive en Valladolid. Y seguramente, solo con eso, ya tiene una historia que contar. Pero si algo hace más especial su relato es la profunda amistad que le une con Robert Prevost, el Papa León XIV.

“Somos muy amigos y quiero mostrar al resto que Roberto es un hombre de carne y hueso, muy cercano”, afirma Armando al hilo de nuestra conversación con motivo de la reciente publicación de su libro “De Roberto a León” (editorial Mensajero), donde tres notas caracterizan la publicación: amistad, memoria y misión.

Se podría decir que Armando ha ido “de San Agustín a San Ignacio”. Nació en Iquitos en el seno de una familia con fe, era un asiduo de su parroquia dirigida por agustinos, participaba en el coro, también dirigido por agustinos y, en un momento de su vida dijo “yo también quiero ser misionero agustino, porque Iquitos es tierra de misiones”. De Iquitos fue a Colombia a profundizar si esa vocación era la suya y es ahí donde conoció al Padre Prevost, que era el director de la Casa de Formación de postulantes de los agustinos en Trujillo, “un americano y canonista… lo que me dio un poco repelús: yanki y canonista” (ríe).

Desde ahí se empezó a forjar una bonita amistad, unida también por las matemáticas: “Roberto es matemático y a mí me gustan mucho las matemáticas. De hecho, cuando tengo dolores de cabeza me pongo a resolver problemas de álgebra para distraerme” (vuelve a reír). En la década de los 90 le acompañó en su proceso de discernimiento, “vivimos juntos un montón de tiempo, desde el 92 al 98, donde ejerció como acompañante espiritual”.

En el año 99, Armando se dio cuenta que lo de ser agustino no era lo suyo y decidió cogerse las maletas y venirse a España, a la Universidad de Deusto (Bilbao) a estudiar Teología Bíblica. Durante el año 2004, “la editorial Mensajero me contrató para un proyecto de adaptación de la Biblia del Peregrino para América Latina.

Armando Jesús Lovera con su libro sobre el Papa León XIV
Armando Jesús Lovera con su libro sobre el Papa León XIVArmando Jesús LoveraLa Razón

Y les gustó mi aportación, y pasé a formar parte de su plantilla hasta hoy, que trabajo en el Grupo de Comunicación Loyola de los Jesuitas, cuya sede está en Valladolid, donde vivo junto con mi mujer y mis dos hijas”.

Armando dice que se pasa el día siendo “sherpa” (vuelve a reír), llevando a sus hijas de un lado para otro: las propias de las actividades extraescolares … “Pero con el Padre Roberto nunca he perdido contacto, nos comunicamos con frecuencia y nos acompañamos. Siempre ha habido una cercanía de amigos. Cuando ha venido por España como General de los agustinos, se ha quedado en casa. Amigos muy cercanos”. Es tanta la amistad que les une que en 2013 Prevost fue el encargado de casarles en Trujillo, “vino desde Chicago a nuestra boda”.

Hablo con Armando sobre el libro y cómo fue la iniciativa de escribir sobre él. “La editorial pensaba que era bueno que alguien escribiese en español sobre el Papa León XIV, y me lo propusieron. Consulté al Papa y me dijo: “Armando, confío en ti. Lo único que puedo decirte es que tengas cuidado de no exponerte tú y tu familia”. Y vio la luz “De Roberto a León”.

Armando charla de él como un verdadero amigo, como alguien que camina a su lado, y reconoce que “es muy cercano y confía mucho en los jóvenes, lo viví como párroco. En cualquier iniciativa siempre contábamos con su apoyo. Es muy generoso en esas iniciativas y, ahora como Papa, es muy consciente de que hay que contar con las nuevas generaciones”.

Los días previos al cónclave, cuando se barruntaba que el cardenal Robert Prevost era uno de los posibles sucesores de San Pedro, Armando tenía miedo de que se distanciaran, pero “eso no ha ocurrido, fruto del Espíritu Santo. Nunca he rezado tanto por un Papa como por mi amigo”. Reconoce que se intercambian mensajes con frecuencia, pero quiere que tenga su espacio y que responda cuando pueda. “Es alguien que siempre da respuesta, en cuanto salió elegido Papa le escribí un mensaje y al poco rato me contestó. Él siempre me ha permitido ser parte de su círculo más cercano e intento cuidar eso”.

Armando Jesús Lovera conversa con el Papa León XIV
Armando Jesús Lovera conversa con el Papa León XIVArmando Jesús LoveraLa Razón

Hace escasas semanas presentó el libro en el Vaticano y el propio León lo recibió en sus manos el 17 de octubre. Le dije: “Santo Padre, necesito fotos”. Y me dijo: “venga, tómate algunas fotos, como un amigo”. Armando reconoce que, ahora, al ser Papa, “siento que me impone” y cuenta la siguiente anécdota: “en julio nos acogió en su casa y yo estaba en todo momento diciendo Santo Padre, esto, Santo Padre, lo otro; hasta que ya me dijo: Armando, hijo, por Dios, soy Roberto”.

Con el libro, Armando quiere que descubramos al Papa, que veamos que es una persona normal y corriente, que tiene muchas cuestiones importantes que atender, pero que “contará con las oraciones de sus amigos. Es bonito que le veamos desde esa perspectiva, un amigo que necesita de las oraciones de los demás”.