Objetivo: aprovechar la «ventana» abierta hasta junio para flexibilizar la PAC

Mientras el campo ha estallado de ira contra una situación insostenible, desde el Gobierno regional, por un lado , se muestran solidarios con los agricultores y ganaderos, a quienes dan la razón en sus protestas, y, por otro, trabajan para intentar dar soluciones a los problemas que afectan al sector.

Así, desde el Ejecutivo regional, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, se reunirá el próximo miércoles en Bruselas con el comisario europeo del campo, Janusz Wojciechowski, para trasladarle las reivindicaciones y exigencias de los agricultores y ganaderos de Castilla y León.

Así lo avanzaba este jueves en Valladolid el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, tras asistir a la III Jornada Española del Cultivo de la Alfalfa, junto a Dueñas, donde se mostraba optimista de cara al futuro de cara a que se pueda flexibilizar la PAC antes de junio.

«Queremos aprovechar el clima social existente en estos momentos previo a las elecciones europeas para que la Comisión Europea tenga en cuenta las reivindicaciones del campo, y que pasan sobre todo por una PAC más flexible en lo medioambiental y que se reduzca la burocracia», destacaba García-Gallardo, quien avanzaba también que en este encuentro se abordará la ley de la cadena alimentaria.

Al respecto, defendía que la Junta es la que mejor está defendiendo los intereses del campo y del sector primario y por ello pedía que se escuche las «justas» reivindicaciones que están haciendo estos días.

Al respecto de la cadena alimentaria, Dueñas revelaba que la aplicación de esta ley en Castilla y León ha generado hasta el momento 16 informes sectoriales, 400 expedientes de inspección y más de doce propuestas de expedientes sancionadores.

Industria de la alfalfa

En cuanto a la jornada sobre la alfalfa, la industria de este sector se reivindicaba como modelo a seguir para revitalizar el campo y frenar el éxodo rural. Tras mostrar su apoyo y solidaridad al campo, la presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa, Cristina Vendrell, destacaba la fortaleza de España y Castilla y León y apuntaba que reforzar la promoción y abrir nuevos mercados sobre todo en países del Pacífico, son los retos de futuro.

En nuestro país, durante la pasada campaña se dedicaron a la deshidratación 105.000 hectáreas de las que casi el 80 por ciento se destinó a la exportación. Asimismo, España es el primer productor europeo, seguido de Italia y Francia. Por países, Emiratos Árabes es el primer comprador de alfalfa española. Le siguen China y Arabia Saudí. En la lista de clientes destacan Jordania, Qatar, Omán y Kuwait.

Castilla y León, por su parte, ocupa el tercer puesto nacional en cuanto a producción de alfalfa,y es una "pieza fundamental" en el engranaje de la industria deshidratadora, en palabras de Vendrell.

En la actualidad, Castilla y León es la comunidad con mayor superficie para el cultivo de forrajes y destina a la deshidratación 16.170 hectáreas, de las cuales 6.332 son de regadío y el resto de secano. Respecto a su cultivo, hay un total de 12.310 hectáreas reservadas para este fin, lo que representa entre el 15 y 20 por ciento de toda España.

La jornada sirvió también de plataforma para dar su espacio a la industria deshidratada, por la riqueza que genera -más de 4.000 puestos directos y 10.000 directos en toda España- y porque contribuye a fijar población en el rural.