Patrimomio

La otra "Última Cena" que deslumbra en una iglesia de la España Vaciada

Se trata de una pintura mural gótica datadas en el siglo XV y atribuidas al Maestro de San Felices

La otra "Última Cena" en San Cebrián de Mudá
La otra "Última Cena" en San Cebrián de MudáJcyl

Aprovechando que ya estamos en Semana Santa y los afortunados que tengan vacaciones, es tiempo para hacer una escapadita y disfrutar de insólitos tesoros dispersos por toda la geografía española, y más en la España Vaciada. Nuestros pasos nos llevan hasta la provincia de Palencia, al norte. donde se concentra el mayor número de iglesias románicas e inigualables, en un corto espacio de extensión.

Allí nos topamos con la localidad de San Cebrián de Mudá, una de las localidades de la zona que cuenta con una de estas fabulosas iglesias románicas que conservan en sus cabeceras y partes de los muros pinturas murales. La lista es amplia, Matamorisca, Felices de Castillería, La Mata de la Hoz, La Loma-Santa Olalla...

Altar mayor de la iglesia de San Cebrián de Mudá
Altar mayor de la iglesia de San Cebrián de MudáTurismo de Palencia

La protagonista de este artículo es la iglesia de San Cornelio y San Cipriano situada en la Plaza Mayor de la localidad. Originalmente es de factura románica, construida más o menos a finales del siglo XIII, y a día de hoy conserva de este estilo la espadaña, la nave y la portada. En el siglo XV sufría una reestructuración para sustituir la cabecera original por una en estilo gótico, momento en el que se levanta también la sacristía. Desde el año 1993 cuenta con el marchamo de Bien de Interés Cultural.

Iglesia de San Cornelio y San Cipriano
Iglesia de San Cornelio y San CiprianoTurismo Palencia

Pero sin lugar a dudas, el mayor tesoro del templo se encuentra en su interior, que alberga uno de los conjuntos de pinturas murales góticos más interesantes de Castilla datadas en el siglo XV, atribuidas al conocido como Maestro de San Felices siendo las mejor conservadas las que se encuentran tras el muro del evangelio por haber permanecido encaladas y ocultas tras un retablo mayor. En el año 1969 de forma casual se encontraban con un completísimo ciclo de pinturas murales al temple del último tercio del siglo XV atribuibles al Maestro de San Felices.

Y la escena más reconocible de las pinturas es sin duda alguna una Última Cena llena de detalles, expresividad y narrativismo que uno no debe perderse. Una auténtica delicia. No desmerecen las pinturas que hay sobre esta última cena, empezando por la Oración en el Huerto y separadas tres escenas consecutivas como son el Cristo camino del Calvario, la Flagelación y hay dudas sobre la tercera, ya que algunos identifican a Cristo ante Pilatos y otros el cobro de judas al delatar a Jesús.

A lo largo del templo se pueden ver otras figuras como efigies de santas mártires como santa Bárbara, Santa Catalina o Santa Apolonia, o bustos de profetas junto con cabezas de dragones.

Y es que Palencia, también tiene su "Última Cena". Centenaria y en los cielos.