Medio Ambiente
Pintojo, el oso muerto despeñado en 2022, vuelve a la Montaña Palentina
Este ejemplar será el hilo conductor para explicar los nuevos retos para el conocimiento y gestión de una especie
Pintojo, el oso pardo que murió el año pasado despeñado por la Montaña Palentina tras el ataque a una hembra con una cría, es ahora el protagonista de la casa del parque de la Montaña Palentina y su historia será el hilo conductor para el conocimiento y gestión de esta especie que habita la Cordillera Cantábrica.
Este enorme oso de 217 kilos se ha incorporado, una vez naturalizado, a la dotación expositiva de la Casa del Parque Montaña Palentina, que está ubicada en la localidad de Cervera de Pisuerga y gestiona la Junta de Castilla y León. A partir de este jueves 6 de abril, como ha anunciado la delegación territorial de Palencia, se podrá contemplar a este ejemplar de oso pardo que se hizo famoso en junio de 2022, cuando dos aficionados a la observación de fauna, Claudio Sordo y Carmen Ortega, le grabaron peleándose con una hembra que protegía a su cría en la Peña Escrita de Santibáñez de Resoba, en el término municipal de Cervera de Pisuerga.
Estas imágenes, de extraordinario valor científico y etológico, recorrieron los medios de comunicación, nacionales e internacionales. El macho murió durante el lance y durante meses se estuvo buscando a la hembra y la cría que tras la pelea se refugiaron en una cueva, aunque finalmente fueron halladas muertas.
Tras realizar la necropsia y los estudios necesarios en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta en Burgos, el macho ha sido conservado mediante su naturalización. Ahora Pintojo, gran conocido por los aficionados a la observación de fauna, vuelve a la Montaña Palentina y será expuesto en la Casa del Parque Natural situada en Cervera de Pisuerga, dentro de la exposición Zona Oso que se inauguró en septiembre de 2020 y ha recibido desde entonces 20.467 visitantes.
Este ejemplar será el hilo conductor para explicar los nuevos retos para el conocimiento y gestión de una especie, cuyo número de ejemplares ha aumentado notablemente durante los últimos 30 años en la Cordillera Cantábrica. Precisamente, la Junta ha puesto en marcha dos métodos novedosos de seguimiento poblacional: los estudios genéticos, para la estima poblacional y conocimiento de las relaciones de parentesco, conectividad y endogamia de los ejemplares, y el plan de captura y radiomarcaje de osos en Castilla y León.
Estos métodos, permitirán mejorar el conocimiento de la especie para favorecer la coexistencia entre osos y humanos, aumentar el conocimiento sobre el uso del hábitat y los movimientos de los diferentes osos, así como conocer su comportamiento y posibles amenazas para mejorar la gestión de esta especie amenazada
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