Curiosidades

El precioso pueblo de película que da nombre a una popular expresión española

Un municipio de montaña delimitado al norte por una línea de cumbres de más de 2.000 metros como la Peña Ubiña, el Alto Rosapero o los Picos Blancos

Babia, en el corazón de León
Babia, en el corazón de LeónJcyl

Castilla y León es la región más extensa de España y una de las más grandes de Europa. Un territorio formado por los antiguos reinos de Castilla y de León formado actualmente por nueve provincias y un total de 2.248 municipios, entre ellos el más antiguo de España, Brañosera, con 1.200 años de historia a sus espaldas.

La gran mayoría de estas localidades son de menos de cinco mil habitantes, y muchos de estos pueblos limitan con otras regiones y se encuentan en altura, además de contar con algunas peculiaridades que les hacen únicos, como es el caso que ocupa estas líneas de LA RAZÓN de este miércoles, ubicado al noroeste de la provincia de León: Babia.

Un precioso pueblo de montaña delimitado al norte por una línea de cumbres, entre las que destacan, por su altitud superior a los 2.000 metros los picos de Peña Ubiña, Alto Rosapero y Picos Blancos. Mientras, el borde meridional está constituido por un borde montañoso en el que destaca el pico La Cañada, de 2.154 metros de altura.

De hecho, la topografía de la comarca se caracteriza por tanto por estos dos bordes montañosos y por una zona plana entre las dos que se encuentra a una altitud de entre 1.100 y 1.300 metros..

Además, en esta área se encuentran los valles de los ríos Río Sil y Luna y donde se concentran la mayoría de núcleos de población de esta espectacular comarca leonesa que da nombre a una de las expresiones más populares y famosas de España: "Estar en Babia"

Una frase que viene a significar estar distraído, despistado o con la mente en otro lugar y en las nubes, como ajeno a lo que sucede alrededor, que se suele utilizara para describir a alguien que no está prestando atención a la conversación o a la situación actual.

Una expresión , cuyo origen tiene varias teorías. Una de ellas medieval, con los reyes de León como protagonistas. Concretamente cuando los monarcas se marchaban de la Corte y se retiraban a la comarca de Babia para descansar y cazar. La gente preguntaba por ellos, la respuesta que obtenían era que están "en Babia", como dando a entender que estaban ausentes o desconectados.

Otra teoría se refiere a los pastores babianos que pasaban los inviernos en Extremadura con sus rebaños y que recordaban con nostalgia su Comarca. Tanto echaban de menos su tierra que, sentados junto al fuego por las noches, quedaban ensimismados y su mente volaba a Babia. Y así permanecían hasta que otro pastor les sacaba de sus sueños con la siguiente frase:

«¡Despierta, que estás en Babia!».

Hay una teoría más, según los oriundos del lugar, que viene de cuando las grandes peregrinaciones medievales hacia Santiago y los peregrinos preguntaban:

-¿Va vía Santiago?

–¡Va vía. Va vía! -les respondían los paisanos.

Y otra que deriva del Gran diccionario de refranes, de José María Sbarbi , donde se defiende que "babia" es una "alusión onomatopéyica con la voz 'baba caída'". Lo que viene a ser un bobo.

El Parque Natural de Babia y Luna (León) avanza hacia un modelo de turismo sostenible a través de un proceso participativo pionero
El Parque Natural de Babia y Luna (León) avanza hacia un modelo de turismo sostenible a través de un proceso participativo pioneroJcylLa Razón

Qué ver en Babia

Como buen pueblo de montaña, Babia es un lugar ideal y privilegiado para los amantes del senderismo debido a las numerosas rutas senderistas con diferentes niveles de dificultad existentes en la zona, como la de las Fuentes del río Sil o la que va hasta la Laguna de las Verdes.

El municipio se encuentra en el Parque Natural de Babia y Luna y constituye una excelente representación de los ecosistemas de la Cordillera Cantábrica.

Por otro lado, la zona tiene un indudable valor tanto histórico-cultural, ya que en estos valles y montañas se han desarrollado pasajes fundamentales de la historia de los reinos Astur y Leonés, como etnográfico, ya que se mantienen formas y modos de vida propios de la montaña leonesa relacionados con la trashumancia de merinas y otras razas autóctonas como los caballos Hispano-bretones o los Mastines españoles.

Pero los que gustan de las piedras, es decir, de ver patrimonio, Babia ofrece también bastante. Como la Torre de Babia, que aun conserva los restos de su pasado fortificado en los siglos IX-X.

Como buen pueblo ganadero y trashumante, Babia dispone de un Museo Etnográfico y de la Trashumancia, en el que el visitante puede conocer hasta más de tres mil utensilios tradicionales empleados en esta labor ancestral.

¿De dónde proviene la expresión «Estar en Babia»?
¿De dónde proviene la expresión «Estar en Babia»?

Dos molinos harineros tradicionales que aún se conservan o la antigua fabrica de luz, la conocida como Catedral de Babia, del siglo XIV; la iglesia de San Vicente con su espectacular retablo barroco y unas pinturas murales.

Una comarca que incluso tiene su dialecto propio, el Pachuezo, como popularmente se denomina al habla regional de Babia y Laciana, que forman un núcleo dialectal del llamado leonés occidental.

En este dialecto es habitual el uso de vocablos que mantienen íntegra o solo ligeramente modificada, la forma latina. Vocablos que o bién, no fueron aceptados por el castellano o este lo sometió a sus leyes fonéticas y lo transformó. También es frecuente el empleo de verbos que se conjugan con la vocal etimológica de la raiz contra la analógica castellana, o con el prefijo latino apenas modificado.

Como la palatalización de algunas letras, como la ‘ll’ que se pronuncia como ‘ts’ en lugar de ‘y’ o ‘j’ en español. La diptongación de las vocales breves tónicas latinas: ‘puerta’ en lugar de ‘porta’ y ‘tierra’ en lugar de ‘terra’. O el cierre de vocales átonas finales e iniciales: ‘nueiti’ (noche), ‘baxu’ (bajo), y ‘firida’ (herida)

Un tesoro cultural en la Montaña Occidental, se niega a desaparecer y continúa luchando por encontrar su lugar en el corazón y la lengua de los leoneses.