La producción micológica se frena en Castilla y León con presencia del níscalo en Soria, Segovia y Valladolid

La ausencia de precipitaciones las últimas semanas en Castilla y León ha provocado un notable descenso del ritmo de fructificaciones en casi todas la provincias de la Comunidad. En el caso de las provincias más al este (Soria y Segovia), en las que se había constatado una elevada fructificación de boletus edulis, esta se ha frenado, no así en lo que respecta a lactarius deliciosus (níscalo), que se mantiene con valores altos de rendimiento de recolección con valores similares a la semana pasada, por encima de tres kilos por hora.

En Valladolid la seta de cardo (pleurotus eryngii) ha vuelto a fructificar con las lluvias y temperaturas suaves de estos días. El área de micología del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor) señaló que prueba de ello son las abundantes zonas próximas a las carreteras donde se suelen ver a recolectores con paso “lento y pausado, que no levantan la mirada del suelo”.

Ante esto, Cesefor recomendó no recolectar setas comestibles en "áreas contaminadas" como los bordes de carreteras y autovías o las inmediaciones de las gasolineras, ya que las setas acumulan las sustancias y residuos tóxicos presentes en estas zonas.

“La seta de cardo abunda en las praderas o grandes claros de los bosques de la provincia de Valladolid, tanto en primavera como en otoño, teniendo preferencia por las solanas y los suelos calizos, en zonas de cultivos abandonados, pastizales o bordes de caminos donde abunda también la planta de cardo (eryngium campestre)”, destacó.

Asimismo, apuntó que también están empezando a brotar los níscalos o nícalos (lactarius deliciosus) de manera tímida en los pinares de la provincias. Los ejemplares son aún pequeños y están bastante escondidos. “Se prevé que con las lluvias de los próximos días de comienzo la fructificación de esta seta tan apreciada en la provincia. Recomendamos respetar el tamaño mínimo de recolección establecido en cuatro centímetros”, advirtió.

Respecto a Soria y Segovia, el Cesefor detalló que después de tres semanas con valores elevados, descenso notable de la producción de boletus, ya que se registran en las parcelas de muestreo un agotamiento de las fructificaciones, con un descenso pronunciado de los valores de producción para las provincias donde mayor producción de esta especie se había registrado semanas anteriores.

“Esta semana se han registrado valores de producción en torno a 2,5 kilos por hectárea en las mejores zonas (especialmente en cotas altas)”, resaltó. De igual forma, la producción de amanita caesarea en estas provincias se está reduciendo de forma considerable, no así la producción de lactarius deliciosus (níscalo), que se mantiene con valores altos de rendimiento de recolección con valores similares a la semana pasada, por encima de 3 kg por hora.

Estas producciones de lactarius deliciosus se están dando principalmente en la comarca de ‘Tierras Altas y El Valle’, ‘Pinares’ y zonas de la comarca de El Burgo de Osma. En la provincia de Segovia los mejores datos de fructificaciones de níscalos se están dando en los pinares de las inmediaciones de la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Ayllón. de en las zonas de alta montaña del norte y este de y Segovia. El descenso térmico y la llegada de precipitaciones, favorecerá el inicio de fructificaciones de níscalos y setas de cardo en las áreas de meseta de ambas provincias.

Fructificaciones puntuales

En la provincia de Ávila la producción de especies de interés como boletus edulis y lactarius deliciosus es baja. En el caso de la amanita caesarea, se está manteniendo por las buenas temperaturas que se han registrado hasta la fecha. Con las primeras lluvias del mes de octubre y unas temperaturas bastante agradables se espera que la campaña progrese y se pueda disfrutar de la recogida de mayor número de ejemplares.

También es baja la producción de setas silvestres en los montes de Burgos, debido a la ausencia de precipitaciones y temperaturas elevadas de las pasadas semanas. No obstante, se dan fructificaciones puntuales de boletus edulis y comienzo de las primeras fructificaciones de níscalos en los pinares más jóvenes de los distintos acotados de la provincia.

“La precipitación acumulada desde el pasado viernes, cuando comenzó a llover en los distintos acotados, destacando valores de 10 mm en los acotados BU-50015 (Montes de Oca) y BU-50017 (Demanda-San Millán) y entre 5 y 10 mm en el acotado BU-50019 (Valle de Mena) y la previsión para los próximos días de temperaturas mínimas sin cambios y máximas en ligero descenso, favorecerán sin duda, la aparición más generalizada de nuevas fructificaciones y el consiguiente incremento en los rendimientos de recolección”, destacó.

En León la producción es baja. Las últimas semanas se han caracterizado por altas temperaturas y la falta de lluvias, lo que ha detenido por completo la producción de setas. Sin embargo, en las áreas más elevadas y con exposiciones más propicias, donde hay sombra y una menor evaporación, es posible encontrar algunos ejemplares, aunque su calidad para el consumo no es óptima.

Se prevé que las lluvias continuas que se presentan desde hace unos días en la provincia reactiven la producción micológica, dado que las temperaturas pronosticadas son suaves. Asimismo, se anticipa que el próximo fin de semana será propicio para la recolección de boletus y los primeros níscalos.

En Salamanca, la producción también es muy baja debido a la alta sequedad que presentan los suelos como consecuencia de las altas temperaturas registradas hasta la semana pasada, impropias del otoño.

“Se puede encontrar algún ejemplar de boletus en las zonas más húmedas, así como de amanita caesarea. Siempre en zonas muy específicas. También han comenzado a fructificar algún ejemplar de níscalo. Se espera que con la previsión de lluvias que se presenta, aumente la producción en las próximas semanas”, indicó.

En Zamora, la temporada micológica ha comenzado a tomar forma, con la aparición de numerosas variedades de setas no aptas para el consumo, así como la tímida presencia de boletus en las zonas más altas y húmedas de la provincia. Los níscalos también están empezando a ser recolectados en los pinares jóvenes de repoblación, que tienen entre 20 y 40 años de edad, mostrando una clara preferencia por los bosques bien iluminados. Además, en los bosques de encinas y robles, aún es posible encontrar de manera ocasional la codiciada amanita caesarea.