Desarrollo rural

Rehabilitación de viviendas en los pueblos para fijar población

El programa "Rehabitare" de la Junta' llegará hasta 2026 con 300 inmuebles recuperados y 26 millones de inversión

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, firma los convenios del programa ''Rehabitare'' con cinco ayuntamientos de la provincia de León. Tras la firma, visitará el ‘Rehabitare’ de Prado de la Guzpeña
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, firma los convenios del programa ''Rehabitare'' con cinco ayuntamientos de la provincia de León. Tras la firma, visitará el ‘Rehabitare’ de Prado de la GuzpeñaCampilloIcal

El Gobierno que preside Fernández Mañueco en Castilla y León prosigue con su apuesta por la rehabilitación de viviendas en los pueblos para dirigirlas a las jóvenes y al alquiler social. De hecho, en esta legislatura se ha marcado como reto recuperar cerca de 300 inmuebles con el programa "Rehabitare" para familias jóvenes en el medio rural, con una inversión de más de 26 millones hasta el fin de la legislatura.

Así lo ha anunciado este martes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, antes de firmar los protocolos de incorporación al programa de los ayuntamientos leoneses de Palacios de la Valduerna, Sosas de Laciana, Priaranza del Bierzo, Villamontan de la Valduerna y Valderrueda, que supondrán una inversión global de 450.000 euros.

Allí, aseguraba que la Junta tiene previsto rehabilitar con cargo a este programa 294 viviendas más en la Comunidad -que se suman a las 449 ya recuperadas- hasta el fin de la legislatura con una inversión de 26 millones.

El objeto de la firma del protocolo, a la que ha asistido el vicepresidente primero de la Diputación de León, Roberto Aller, es establecer los propósitos y las condiciones necesarias para articular la colaboración entre la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos con el fin de llevar a cabo la rehabilitación de viviendas de titularidad municipal para su posterior incorporación al parque público de alquiler social de la Comunidad.

Con la firma de estos protocolos los municipios se comprometen a ceder a la Junta de Castilla y León los inmuebles que les pertenecen para que esta los rehabilite y destinarlos posteriormente al alquiler social en favor de los colectivos de especial protección, dando preferencia a las familias jóvenes.

El programa Rehabitare tiene como objetivo incrementar el parque público de alquiler social de la Comunidad y fijar población en el medio rural, a través de la recuperación de inmuebles en desuso que sean de titularidad municipal.

Actúa sobre viviendas de los maestros, de los farmacéuticos, de los médicos, antiguos cuarteles y de la Guardia Civil o casas rectorales de los sacerdotes, viviendas de titularidad municipal que, estando bien situadas en las localidades, están actualmente sin uso y deteriorándose.

Este programa de rehabilitación de viviendas sirve para recuperar edificios que puedan ser destinados al alquiler social de manera que se consigue optimizar los recursos municipales, restaurar inmuebles valiosos patrimonialmente y revitalizar los espacios tradicionales del entramado urbano municipal.

El objetivo último es fijar población en el medio rural con la puesta a disposición de las viviendas rehabilitadas, en régimen de alquiler social, en favor de los citados colectivos de especial protección, con preferencia a los jóvenes menos de 36 años.

Para ello se firman convenios con los ayuntamientos, y también con los obispados en cuanto a las casas rectorales. Y también, desde el año 2022, se han incorporado las diputaciones provinciales, que colaboran en la financiación para alcanzar mayores objetivos.

Tras la firma, el consejero ha visitado la vivienda que forma parte del programa en Prado de la Guzpeña, en León, en la que se han invertido 53.674 euros.

Se trata de las vieja vivienda de los maestros de la localidad, en desuso, en cuyo edificio se ha realizado la redistribución interior de la vivienda con una superficie útil de 67,80 metros cuadrados, demoliendo los tabiques existentes y creando nuevas dependencias, resultando: 1 salón-comedor-cocina, 1 baño completo y 3 dormitorios