Sucesos

Seis ovejas muertas y otras mordidas por los lobos en Villafranca Montes de Oca (Burgos)

Se trata de la nueva denuncia que ha recibido Asaja-Burgos el pasado 30 de diciembre por ataques de lobo a la ganadería

Nuevo ataque de lobos en Burgos
Nuevo ataque de lobos en BurgosICALAgencia ICAL

Seis ovejas han aparecido muertas y otras mordidas por los lobos en el término municipal de Villafranca Montes de Oca (Burgos), según la nueva denuncia que recibió Asaja-Burgos el pasado 30 de diciembre por ataques de lobo a la ganadería. El ganadero afectado declara que se trata de un ataque de lobo, debido al tipo de mordedura y las huellas de las pisadas. Desde hace días, aseguraron desde la organización ganadera, “el lobo se ha dejado ver por la zona y han existido otros ataques, en municipios como Villamudria o Fresno de Río Tirón”.

“Además de las cabezas muertas que no siempre son indemnizadas, el daño que se produce al ganado se multiplica ya que el rebaño afectado, aunque no haya sido mordido, también sufre las consecuencias del ataque con bajos rendimientos de leche, abortos, etcétera”, lamentaron desde Asaja-Burgos.

En este sentido, indicaron que “cada vez son más este tipo de ataques a la ganadería”, al tiempo que recordaron que en el último semestre del año 2023 hubo un incremento de ataques del 29 por ciento en Castilla y León, y en Burgos, en ese mismo periodo, se produjeron 88 ataques y 117 cabezas de ganado muertas.

“Estamos ante una situación insostenible e incontrolable ya que cada día en Castilla y León se producen siete ataques reconocidas por la Junta”, indicaron. “La imposibilidad de establecer medidas de control y gestión a través de la caza es la causa de este aumento siendo responsable el Gobierno central al incluir al lobo en el listado de espacies silvestres de protección especial”, aseveraron.

Asaja reclamó al Gobierno de España que junto a las Comunidades autónomas materialicen la decisión de Bruselas de “flexibilizar” el nivel de protección del lobo, “garantizando su conservación pero con equilibrio entre la ganadería y el medio rural, ya que en otro caso la única especie en peligro de extinción son los ganaderos”. “No pretendemos extinguir al lobo sino que se debe realizar un control efectivo”, concluyeron.