Política
Suárez reivindica la mejora demográfica en los pueblos de Burgos
El presidente de la Diputación arremete contra el Gobierno por lastrar el desarrollo industrial de la provincia al no poder suministrar energía a los polígonos, durante el Debate sobre el Estado de la Provincia
"La provincia burgalesa goza de una salud muy aceptable, tiene una gran historia y cuenta con un presente prometedor y, sobre todo, con un futuro enorme”.
Así lo cree y así lo ha contado este jueves el presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, durante un intenso debate sobre el estado de la provincia celebrado en el salón de plenos de la institución provincial burgalesa.
Suárez hacía referencia a los datos aportados por la portavoz del grupo del PP, Inmaculada Sierra, como que la población provincial, con datos de enero de 2025, arroja una cifra de 357.640 habitantes, con un incremento del 0,59 por ciento respecto al año anterior, impulsado por el aporte de 2.118 nuevos residentes procedentes de la inmigración. “La despoblación sigue presente en muchas zonas rurales, pero algunos municipios empiezan a revertir la tendencia”, decía Suárez, quien ponía como ejemplo a Las Merindades, donde los cuatro mayores municipios (Medina de Pomar, Villarcayo, Valle de Mena y Espinosa de los Monteros) han incrementado población en los últimos años. También destacaba que hay un repunte del retorno a los pueblos de origen, con un 16,2 por ciento de las nuevas altas en el padrón derivadas de personas que regresan a municipios rurales, lo que remarca una tendencia positiva en la atracción residencial del entorno rural provincial.
“El repunte demográfico, aunque modesto, es señal de que la provincia comienza a ser atractiva para nuevos residentes y para el retorno poblacional, especialmente en áreas urbanas y en municipios rurales dinamizados”, apuntaba el presidente de la institución provincial burgalesa, para quien los datos confirman que Burgos es hoy una provincia "que crece, que innova y que es referencia en ámbitos tan diversos como la industria, la agricultura, la ganadería o la educación”.
Si bien, Suárez hacía autocrítica al reconocer que quedan muchas cosas por hacer y otras que se pueden corregir., aunque no compartía la "visión tenebrosa" de Vox ni tampoco sus críticas al bipartidismo. "Cuando lo ha habido, Castilla y León y Burgos han avanzado mucho, pero cuando han entrado los populismos a condicionar la acción de gobierno de los partidos hegemónicos, es cuando todo ha ido un poco al carajo”, afirmaba, contundente.
Defensa de la inmigración
Asimismo, Borja Suárez defendía la inmigración "porque aporta soluciones resolviendo servicios como el de ayuda a domicili o vendimiando en el campo", decía.
"Los inmigrantes -proseguía- son los que preservan una calidad de servicios que actualmente se prestan, y eso es lo que vemos todos los días en nuestros pueblos”.
Si bien, advertía de loa inmigración que pueda desembarcar en la provincia derivada de políticas "irresponsables" por parte de la llegada masiva de inmigrantes y del reparto que se pretende hacer por parte de Administración central en ese sentido.
Además, la portavoz del PP, Inmaculada Sierra, defendía que la inmigración continúa siendo un motor demográfico, ya que por cada burgalés que desaparece del censo, se dan de alta cuatro extranjeros, muchos de los cuales han visto crecer su contratación laboral en más del 40 por ciento en el último lustro.
Red eléctrica
Por otro lado, el presidente de la Diputación burgalesa denunciaba la “incapacidad” de las administraciones competentes para suministrar energía a los grandes polígonos industriales. “Hoy es una realidad que el polígono de Ircio y la industria del norte, en torno al Polo Industrial de Miranda de Ebro, está colapsada”, lamentaba, mientras apuntaba que hay dos empresas que no se van a instalar porque no hay capacidad energética para alimentarlas.
“De nada sirve ser unos grandes productores de energía si no tenemos capacidad para evacuarla”, afirmaba, al tiempo que denunciaba la "incapacidad" del Gobierno de España para ofrecer, a través de red eléctrica, autopistas energéticas.
"Se está lastrando, y mucho, el progreso industrial de esta provincia. Está colapsado en Miranda, está al límite en Burgos y no está del todo como tendría que estar en el polo de Aranda de Duero”, finalizaba, en declaraciones recogidas por Ical.
Desde el PSOE, su portavoz Nuria Barrio, defendía el blindaje de los servicios sociales y la recuperación de la inversión en los pueblos, además de una mayor participación de la oposición, a pesar de la mayoría absoluta del PP y le espetó a Suárez: “Que no le nuble la vista”., decía, mientras reclamaba a Suárez que no ceje en su empeño de reivindicar a la Junta una financiación “adecuada” y “suficiente” para las cinco residencias de mayores que gestiona la Diputación.
Y, finalmente, pedía también "paso firme” y “sentido común” en los proyectos que el presidente ha anunciado para la provincia "para que no queden en “agua de borrajas” como el parque de ocio de Arlanzón o el complejo de Llano de Bureba anunciados hace 20 años.